Aritz INTXUSTA

IRUñEA PONE FIN A UN SUEñO QUE VINO ANTES DE LO ESPERADO Y QUE DEJA POSO

ENRIQUE MAYA VUELVE A SER ALCALDE DE IRUñEA, PUES NO SE CONSTRUYÓ NINGUNA MAYORÍA ALTERNATIVA PARA FRENAR A LA TRIPLE DERECHA QUE REPRESENTA NAVARRA SUMA (UPN, PP Y CIUDADANOS). EL PSN SE NEGÓ A HABLAR CON EH BILDU, QUE DEBERÁ AHORA LIDERAR LA OPOSICIÓN CON SIETE CONCEJALES.

Joseba Asiron se despidió ayer de la Alcaldía de Iruñea. Ocurrió pese a que existía una mayoría alternativa a la derecha. Sin embargo, el PSN decidió votarse a sí mismo. Y así, los números no daban. Geroa Bai presentó a su propia candidata, en vistas de que el regreso de Enrique Maya a la Alcaldía era inevitable. Sin embargo, al recontar los votos que había en la urna, no apareció el nombre de Itziar Gómez. Los votos de Geroa Bai fueron para EH Bildu. Todo quedó, por tanto, de la siguiente manera: 13 votos para Navarra Suma; 9, para EH Bildu; y 5, para el PSN.

Abajo, en la Plaza del Ayuntamiento, hubo una protesta con aire de chirigota que canturreaba «¡Asiron! ¡Asiron!» unas veces y vociferaba «UPN, kanpora!» otras. Aun así, la gente estaba entremezclada y tenían su espacio en la plaza apoyos de UPN y electos de Navarra Suma.

Esta protesta tuvo importancia, pues cuando Maya subió a la sala de prensa a felicitarse a sí mismo, lo primero que relató fue que alguien había lanzado alguna cosa a un concejal del PSN y que, aunque ni siquiera estaba confirmado, aquello constituía «una agresión» que él «condenaba» rotundamente.

Esto lo cogió al vuelo el jefe de “El Mundo” en la CAV, presente en la sala, quien preguntó a Maya por qué en Andoain no pasa lo mismo. Maya respondió que en la ciudad «hay gente que no cree en la democracia», que presiona y agrede a ediles. «Si hay algún tipo de amenaza, agresión o cualquier otra circunstancia sobre cualquier persona lo perseguiremos, lo denunciaremos y actuaremos con la Policía, para que el que lo haga, lo pague», advirtió el nuevo alcalde. El espectáculo ya se había montado

Poco después, para que los concejales cruzaran una plaza en la que había txarangas y gente de un lado y otro, los escoltas asomaron porras extensibles. Se ha activado otra vez aquel discurso de «los violentos».

Poco que ver todo esto con el mensaje de Joseba Asiron. Afirmó haber dado la enhorabuena en público y privado a Maya. Eso sí, mostró enorme descontento con el PSN por lo que hizo ayer en Iruñea y en otros muchos ayuntamientos. «Allí donde el PSN es decisivo, gobierna la derecha», proclamó Asiron. Mostró indignación, además, porque Maite Esporrín hubiera dicho en la radio que no abría los correos que él le mandaba «por ética». Se preguntó qué ética tiene aceptar los votos de alguien con el que uno no quiere siquiera sentarse a hablar.

Esporrín, en su turno, dijo: «Bueno, pues no ha podido ser». Aseguró que con EH Bildu uno puede sentarse a hablar sobre «cómo hacer una obra», pero no para gobernar una ciudad. Culpó de que gobierne la derecha de nuevo la capital a que EH Bildu y Geroa Bai no quisieron darle sus votos a cambio de nada. Y sobre todo, quitó hierro a lo que acababa de suceder en el pleno. En su opinión, esto no afecta para nada a unas negociaciones para un nuevo Gobierno en Nafarroa liderado por María Chivite. «Esto ya es el día siguiente», afirmó.

Ahora bien, la cosas tampoco pintan bien entre el PSN y Navarra Suma. Maya se mostró «contento» por recuperar la vara de mando, pero tenía un enfado indisimulado con Esporrín. Unos días antes del pleno, él le había exigido no presentar su candidatura, pues todo quedaba al albur de lo que decidiera hacer EH Bildu. Pese a esta advertencia, Esporrín siguió adelante. Es decir, cruzó el Rubicón al que debe enfrentarse Chivite si sigue decidida en convertirse en presidenta. La líder del PSN tiene que atreverse a una sesión de investidura y ver, entonces, qué hace EH Bildu. Eso sí, a EH Bildu lo que ocurrió ayer le dolió.