R. S.
IRUÑEA

Esparza y Casado ponen velas a Sánchez para que les deje gobernar

Palo y zanahoria al PSN desde la derecha. Mientras grupúsculos ultras llaman hoy a concentrarse ante su sede en Iruñea, el presidente del PP, Pablo Casado, mostró su preocupación viniendo ayer a Nafarroa a reunirse con Javier Esparza, tras lo que dijo a Pedro Sánchez que pasa página del pleno del miércoles y confía en que les deje gobernar.

El presidente del PP, Pablo Casado, y su homólogo de UPN, Javier Esparza, se retrataron ayer reuniéndose de urgencia en Iruñea (en la sede del Parlamento) y trasladando después al PSOE la petición de que les deje vía libre a la Presidencia del Gobierno navarro. Para rematar tal striptease, no se dirigieron a quienes votarán en la Cámara (los parlamentarios del PSN), sino al presidente español y líder del PSOE, Pedro Sánchez.

Contra el PSN se articulan otras maniobras menos finas. Ayer cuajó un llamamiento inicialmente lanzado en las redes sociales para acudir hoy a las 19.00 ante la sede del partido en el Paseo de Sarasate de Iruñea a reprocharle su actitud en el pleno del miércoles. Lo promueven dos pequeños colectivos ultras: uno de ellos surgido contra ETA y que sigue vigente tras su disolución, y otro auspiciador de movilizaciones contra el Gobierno Barkos como la de la chistorra.

Eso viene a ser el palo. La zanahoria se la enseñó a Sánchez un Pablo Casado inusitadamente comedido a la salida de su reunión con Esparza. Dijo que está dispuesto a «pasar página» de la constitución del Parlamento, esa en la que su diputada Ana Beltrán habló de «traición», porque hay tiempo y margen político para recomponer la entente Navarra Suma-PSN que se intuyó en la formación de ayuntamientos cuatro días antes.

«Solo pedimos eso, que olvidemos lo que ha pasado en la Mesa del Parlamento de Navarra y que el PSOE opte por la línea que puso en práctica con el Ayuntamiento de Pamplona [donde el PSN se votó a sí mismo y Navarra Suma obtuvo la Alcaldía]», planteó Casado.

En su apelación al presidente español, el presidente del PP dijo sentirse «convencido de que Pedro Sánchez siente la misma vergüenza que yo cuando visita Pamplona y ve una celda instalada en una calle» o «cuando el alcalde de EH Bildu decía que los presos eran los que sufrían, los presos que estaban en la cárcel por haber asesinado».

«Por conseguir un gobierno autonómico no puede vender Navarra», añadió Pablo Casado, que sí endureció un poco el tono para criticar «cierta equidistancia falsa entre otros partidos y Bildu». «A nosotros no nos gusta Podemos, pero no han sido herederos de formaciones criminales en cuanto a su brazo político, y hay algunos a los que puede que no les guste Vox, pero a lo mejor olvidan que en Vox está Ortega Lara, no está Josu Ternera», argumentó.

Elorza, Geroa Bai y EH Bildu

La imagen de Casado en los pasillos del Parlamento rodeado de micrófonos fue tuiteada por Bakartxo Ruiz (EH Bildu), que calificó la situación de «circo y pandereta».

Geroa Bai denunció en una nota la «estrategia de manipulación y demonización de Navarra» que subyace en hechos como esta visita, y reiteró su demanda habitual de que el herrialde sea aceptado como «sujeto»&flexSpace;y no como «objeto».

Otra voz interesante en la valoración de esta visita fue la del diputado del PSOE Odón Elorza. Recordó en Twitter que si EH Bildu vota no a Chivite, que es lo que plantea Navarra Suma, «da el Gobierno a la derecha. Eso es lo que ocultan».

«En cambio, su abstención sin pacto beneficia al PSOE –añadió el exalcalde de Donostia–. Al cinismo de Casado y Rivera solo les vale el no», recordó.

Por cierto, Casado y Esparza quisieron dejar claro que Rivera, tercera pata del banco, estaba informado de su reunión.

«No es un escrache, pero no comparto protestar ante el PSN»

El «presidenciable» Javier Esparza se hizo un lío durante la jornada a cuenta de la protesta convocada hoy a las 19.00 ante la sede del PSN, para acabar dejando claro que no la comparte pero tampoco la considera un «escrache».

Al conocer la convocatoria, por la mañana y en declaraciones a los periodistas, Javier Esparza dijo que «los escraches y las presiones las realizan históricamente en Navarra los miembros de la izquierda abertzale y a nivel nacional los de Podemos y, desde luego, no compartimos que se impulse una convocatoria de este tipo».

Por la tarde, tras conocer que la Delegación del Gobierno español ha autorizado la concentración, Esparza salió de nuevo a la palestra para explicar que «retiro» esas palabras y pedir «disculpas» puesto que «es obvio que no se trata de un escrache».

«No obstante, mantenemos nuestra posición contraria», dijo Esparza sobre el fondo de la convocatoria, porque «este es el momento de sumar».

En la convocatoria, grupos como Identidad Navarra y Vecinos de Paz piden a la ciudadanía que acuda con banderas de Nafarroa y demuestre su «indignación» ante las «incomprensibles decisiones» del PSN, un partido «que se proclama constitucionalista y navarro», según recuerdan.

No es la primera vez que la derecha navarra hostiga la sede del PSN. Ya lo hizo en 2007 por el proceso de negociación Zapatero-ETA.