GARA
DONOSTIA

Recorrido por los 80 años de la Quincena Musical en San Telmo

La exposición, que se puede visitar hasta el 1 de setiembre, trata de reflejar la trayectoria del festival musical de Donostia que nació poco después de concluir la Guerra del 36 en una ciudad que «trataba de recomponerse». La muestra se reparte en cinco secciones, e incluye dos instalaciones del artista sonoro y profesor de la UPV-EHU Mikel Arce.

El Museo San Telmo inaugurará hoy la exposición “San Sebastián suena. 80 Quincena Musical”, un recorrido por las 80 ediciones del festival clásico donostiarra, que podrá visitarse de forma gratuita hasta el 1 de setiembre en el Laboratorio del museo.

Al acto de presentación celebrado ayer en el recinto cultural acudieron la directora del museo, Susana Soto, el concejal delegado de Cultura y Euskara de Donostia, Jon Insausti, el director de la Quincena Musical, Patrick Alfaya, y el artista sonoro y profesor de la Facultad de Bellas Artes de la UPV-EHU Mikel Arce.

La muestra se estructura en cinco secciones: la primera de ellas hace un breve repaso de la historia del festival, acompañada de los carteles promocionales de cada año «que reflejan también el devenir de una sociedad y de los tiempos», añadió Alfaya; las cuatro restantes están relacionadas con la música y se basan en los cuatro ejes más importantes del festival: la ópera, la música vocal, la danza y la música instrumental.

En la exposición también se pueden ver dos instalaciones de Mikel Arce, “Árbol Schaefferiano” y “Transducciones del ambiente de San Telmo: un paisaje sonoro en tiempo real”, dos obras que hacen «una interpretación muy particular de un espacio de escucha» y que, con ayuda de unos sensores que recogen las señales sonoras a tiempo real, «reinterpretan el lugar a través de la luz, el aire y la tierra», declaró el propio artista.

Insausti remarcó la importancia del que es uno de los diez festivales más antiguos de Europa, con «cuarenta años de dictadura y otros cuarenta en democracia a sus espaldas», que pese a haber sufrido altibajos, «porque el carácter político ha estado fuertemente ligado al desarrollo y al propio carácter del festival, ha sabido evolucionar y quedarse como un elemento propio y muy querido de los donostiarras».

Patrick Alfaya, por su parte, destacó lo complejo que ha sido «poner cara a esos 80 años de Quincena», a un festival «efímero del que solo queda el recuerdo, la impresión de las personas y eso es muy difícil de reflejar en una exposición porque no queda en algo material».

Ligada al fascismo

Los organizadores han tratado de reunir una retrospectiva que fuera «lo más sintética posible» para «no caer en una larga sucesión de nombres» y «transmitir una sensación», afirmó la responsable de actividades y proyectos del Museo San Telmo, Agurtzane Garay.

Entre el 1 y el 31 de agosto se celebra en varios puntos de Gipuzkoa la 80ª edición del festival, o la «edición 79+1» propiamente dicha según Alfaya, ya que en 1944 no se llegó a celebrar la Quincena Musical, sino un ciclo de ópera italiana.

El festival nació en 1939, recién concluida la Guerra del 36, y fue concebido con la idea de «normalizar la situación de la ciudad que trataba de reponerse», dijo Insausti.

Por ello, sus inicios estuvieron estrechamente ligados al fascismo –el régimen de Mussolini lo financió durante los primeros años y la Orquesta Filarmónica de Berlín también estuvo muy presente–, hasta que en 1979 se produjo una crisis que llevó a la dimisión del director de la Quincena, y «en los años 80 se vivió el resurgir del festival» de la mano de una apertura que hizo que el evento «dejara de ser tan elitista y se volviera más popular», concluyó el director del festival.