Mikel INSAUSTI
CRÍTICA «Un amor imposible»

Visión retrospectiva del machismo tipicamente burgués

Las narraciones en orden cronológico no tienen porqué ser aburridas o previsibles, siempre y cuando se sepa dotar a cada transición temporal, a cada elipsis, de la necesaria intensidad de los momentos vividos, que al fin y al cabo hablan por sí mismos. Catherine Corsini se muestra en “Un amour impossible” (2018) como una cineasta que mima el detalle, y que sabe trasladar a la audiencia a la época que está reconstruyendo de manera fiel y objetiva. No juzga a sus personajes, sino que los describe como hijos e hijas de su tiempo, motivo por el que define con suma precisión el contexto social e histórico en que se mueven. Cuando se maneja un material tan delicado como el del melorama interclasista hay que contenerse para no caer en el folletín, y Corsini termina poniendo a cada cual en el lugar que le corresponde dentro del devenir de unos acontecimientos que abarcan más de cuarenta años y a tres generaciones.

Respetando el tono autobiográfico de la novela original de Christine Angot, autora que no se ha dejado coaccionar por presiones externas a la hora de sacar a la luz temas tabú como las relaciones incestuosas, Corsini coloca como narradora a través de una voz en off a la hija de la protagonista, cuya intervención final a la edad adulta resultará decisiva. Pero cuando comienza el relato ella todavía ni ha nacido, porque se remonta a 1958, el año en que sus padres se conocieron en un baile a los sones de la canción de Dalida “Histoire d’un amour”.

Sucesivamente asistiremos al nacimiento de la pequeña Chantal, a su niñez, a su adolescencia y a su madurez ya como madre. Ella es la víctima de un emparejamiento descompensado, dentro del cual el burgués parisino se niega a legalizar la situación y a ejercer la correspondiente responsabilidad paterna, mientras que la joven provinciana y trabajadora se deja cegar por el amor y se resiste a ver que ese hombre además está abusando de la hija que tienen en común.