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Bilbo

Contundente rechazo popular ante las últimas agresiones machistas

Iruñea volvió a dejar ayer un contundente mensaje de rechazo a la violencia machista en la Plaza del Castillo. También se pronunciaron alto y claro en contra de las agresiones a las mujeres en las movilizaciones de Beasain y Santurtzi. En Sestao, fue detenido un hombre por agredir y amenazar a su pareja.

La violencia machista, en cualquiera de sus expresiones, fue ayer rechazada por centenares de personas que salieron a la calle en Iruñea, Beasain y Santurtzi donde, junto a Sestao, han tenido lugar las últimas agresiones denunciadas. El último día de San Fermín la Plaza del Castillo se convirtió en un potente altavoz desde el que se reivindicó que «las mujeres somos dueñas de nuestras vidas».

«Ante un sistema que nos quiere calladas y sumisas, hemos venido a hacer ruido. Esto es un estruendo alto y claro contra las agresiones sexistas», precisaron las convocantes Gora Iruñea y Plataforma de Mujeres contra la violencia sexista. La abarrotada plaza –las peñas acudieron de camino de la plaza de toros– respondió con una sonora pitada.

Poco después Santurtzi también salió a la calle en protesta por el abuso sufrido por una chica de 19 años en fiestas, cuando un chico de la misma edad, «al ser rechazado en su petición de bailar juntos, procedió a agarrarla por la cintura forzándole a hacerlo, pero al verse acorralado por sus amigos, se abalanzó sobre la víctima, agrediéndola y sometiéndola a tocamientos». El hombre fue detenido acusado de un delito de «abuso deshonesto».

Horas antes en Beasain, la plaza Erauskin se llenó para rechazar la agresión sexual denunciada por una joven el sábado.

En la capital navarra, el Ayuntamiento mostró su condena en dos declaraciones; en una, aprobada con los votos de Navarra Suma, PSN y Geroa Bai y el voto en contra de EH Bildu, expresa «su condena ante esta presunta agresión y su total y absoluto apoyo a la víctima y su entorno, además del máximo respeto a su intimidad y privacidad para preservar sus derechos».

El texto recoge que el Ayuntamiento «reafirma su posición de condena absoluta ante cualquier agresión, violencia o actitud sexista» y «mantiene su compromiso con la erradicación de estas prácticas, así como con la mejora de la seguridad de las mujeres, para que puedan ejercer sus derechos en plena libertad» al tiempo que reitera su compromiso «para eliminar las agresiones sexistas, estableciendo un marco de actuación común y compartido frente a las mismas, respondiendo de forma coordinada y coherente ante la denuncia». Insta a la ciudadanía a que siga «mostrando una actitud activa frente a las agresiones sexistas, y a que contribuya a un modelo cultural que en ningún caso justifique al agresor bajo la premisa de las fiestas, sus excesos o las costumbres».

La otra declaración, aprobada con los votos de EH Bildu, PSN y Geroa Bai y el voto en contra de Navarra Suma, señala que «en vista de la denuncia de agresión sexual ocurrida en la madrugada del 6 al 7 de julio, se acuerda mostrar su más absoluto rechazo y condena» y remarca el «absoluto apoyo y solidaridad» con la mujer y su entorno, «además del máximo respeto para preservar sus derechos e intimidad». El texto insta a la sociedad a «cambiar el modelo cultural en el que se protege al agresor y se culpabiliza a las mujeres y reclamar a los hombres un compromiso activo por acabar con todos los tipos de agresiones y violencias que sufren las mujeres y por trabajar en la consecución de la igualdad real en nuestra sociedad» e invita a la ciudadanía a que permanezca «activa frente a la violencia y las agresiones sexistas y reafirmar el derecho de las mujeres a decidir sobre sus relaciones, su cuerpo y su sexualidad».