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Denuncian trato degradante en la cárcel de Topas a la presa vasca Ainhoa Gartzia

La asociación Etxerat ha hecho saber que la presa vasca Ainhoa Gartzia ha sido víctima de maltrato en la prisión española de Topas (Salamanca) por parte de funcionarios del centro penitenciario: «Es el segundo episodio en un mes en el que se utilizan los cacheos para crear situaciones de tensión e imponer sanciones a presos políticos vascos o a sus familiares».

La hernaniarra Ainhoa Gartzia Montero fue trasladada recientemente de la cárcel de Murcia-I a la de Topas. Según la información recabada por Etxerat, «una funcionaria obligó a Ainhoa a desnudarse completamente, a ponerse en cuclillas y a hacer sentadillas». La nota de prensa añade que la hernaniarra llegó a las instalaciones de Topas el día 12 de julio, tras un proceso de traslado que se prolongó cinco interminables días. Fue en ese momento cuando la funcionaria le dio a la presa el trato ahora denunciado.

«La presa vasca no se negó a ser registrada, sino al modo inadecuado de llevarlo a cabo por parte de dicha funcionaria, que llegó a amenazarla con obligarle a hacer sentadillas ‘bien hechas’ cuando la jefa del servicio llegara esa misma noche», explica el escrito. «Ainhoa Gartzia fue sancionada y conducida inmediatamente a aislamiento, donde debía permanecer, al menos, hasta hoy, día 15, en una celda sumamente sucia, con telarañas y porquería acumuladas durante mucho tiempo y carente de las más mínimas condiciones higiénicas y sanitarias».

Etxerat recuerda que los límites al desnudo integral en los cacheos y registros vienen establecidos por el propio Reglamento Penitenciario: «Por motivos de seguridad concretos y específicos, cuando existan razones que hagan pensar que el interno oculta en su cuerpo algún objeto peligroso o sustancia susceptible de causar daño o de alterar la seguridad, se podrá realizar cacheo con desnudo integral con autorización del Jefe de Servicios». Pero en este caso no se argumentó ninguna razón concreta para exigirle a Gartzia «un cacheo que iba más allá que un desnudo integral y que implicaba arbitrariedad, humillación y trato denigrante».