Landa trasmitió tras la etapa a través del servicio de prensa del Movistar que «ha sido un shock. Tan pronto estaba de pie como estaba entre gente y en el suelo. No tengo consecuencias físicas. He podido seguir bien y los compañeros han salvado muy bien una situación complicada. Afortunadamente no tengo nada, es solo la pérdida de tiempo y que se escapa un poco el objetivo por el que vinimos».

El alavés, a diferencia de lo que sucedió en el Giro, cuando descargó su frustración con Simon Yates nada más cruzar la meta, ayer no habló con los medios ni subió al podio con el resto de compañeros a recoger el premio como líderes de la general por equipos porque el líder Trek no metió ningún corredor en el grupo delantero. De su boca no salió ninguna referencia sobre Warren Barguil, que ya tiró a Geraint Thomas en la bajada del col de Mense camino de Gap en el Tour de 2015 y que volvió a provocar ayer una caída importante por un descuido, ya que hizo el afilador con Alaphilippe, empujó a Landa y luego volvió a dar otro bandazo, algo muy peligroso cuando se corre a tanta velocidad.

En un principio en TVE se aseguró que fue Romain Bardet el que provocó el incidente y José Luis Arrieta, director del Movistar en el Tour, dijo que «queríamos ver las imágenes de la caída y hemos comprobado cómo Bardet hizo el afilador con Alaphilippe y Mikel sufrió un empujón que le sacó de la carretera. Mikel tiene una mala suerte terrible, espero que alguna vez tenga suerte y se le devuelva todo lo que merece. No hemos visto a Bardet, pero me imagino que pedirá disculpas». El corredor del Ag2r escribió un tweet de respuesta en el que trasmitió que «realmente lo siento por lo que pasó a Mikel Landa, pero por favor mírenlo de nuevo. No soy el corredor que lo empuja».

El propio Warren Barguil reconoció minutos después por la misma red social que «estoy triste por la caída de Mikel Landa. Me he desequilibrado al tocar la rueda de Julian, he tocado a Mikel, que remontaba por la izquierda. Se iba muy rápido, no ha sido voluntario. Yo he evitado la caída milagrosamente, lo que no ha sido el caso de Mikel. Espero que él esté bien».

No solo hubo críticas a Barguil, también a Nairo Quintana y Valverde por entrar a dar relevos después de la caída de Landa. El colombiano respondió que «cuando Mikel ha sufrido ese infortunio, todo el equipo se detuvo a ayudarlo y nosotros dos, Alejandro y yo, nos quedamos por delante por lo que hubiera podido pasar. A partir de ahí no podíamos hacer mucho. Solo tratar de contener pérdidas nosotros dos. Llegué bien, recuperando algo de tiempo con rivales con los que íbamos en desventaja. En mi caso comienzo a remontar. Espero que el cuerpo y las piernas vayan bien tras el descanso».

Valverde se enteró por el coche

Valverde explicaba que no se enteraron de la caída hasta que recibieron la información por el pinganillo: «Una auténtica pena lo de Mikel. Iba todo súper bien, habíamos gestionado bien los primeros abanicos, estábamos casi todo el mundo adelante y, en un determinado momento, no vi la caída, hemos empezado a oír por el pinganillo: “Caída de Landa, caída de Landa”. Un día de muchos nervios, casi desde la neutralizada. Esperemos que los golpes no le influyan y con él y Nairo, que ha entrado conmigo, lucharemos para estar lo más arriba posible».

El navarro del equipo, Imanol Erviti, fue uno de los corredores que dejó de tirar y se descolgó para ayudar a Landa: «Una vez se ha caído Mikel hemos intentado, por un lado, asegurar a Nairo adelante con Alejandro, que él estuviese pendiente para que no tuviera percances, y por otro, intentar recuperar tiempo con Mikel. Pero realmente no ha habido más historia, ni margen para remontar ni tiempo de pensar nada. Por suerte, Mikel solo tiene raspazos, heridas superficiales. Más que nada, le duele la pena, el dolor, la rabia de la pérdida de tiempo».

Tres caídas en menos de un año provocadas por otros corredores

La de ayer es la tercera caída que sufre Mikel Landa en menos de un año provocadas por otros corredores. El gafe comenzó en la Clásica de Donostia, donde Ben King le tiró a él y a Bernal en la bajada de Maricruz y el alavés sufrió una fractura lumbar que le impidió disputar la Vuelta y el Mundial. En el Giro fue Simon Yates el que lo tiró y perdió 40 segundos que le impidieron subir al podio final porque solo ocho le separaron de Roglic y ayer cedió 2:09 tras ser empujado por Warren Barguil.

Además el alavés ha sufrido otras dos caídas importantes en el último año porque se fue al suelo en la etapa del pavés del Tour cuando marchaba en el grupo cabecero, solo perdió siete segundos, pero acusó las secuelas después, y en la primera carrera de este año en Mallorca, donde sufrió una fractura de clavícula que le tuvo de baja casi dos meses.J.I.