El Consejo Militar en el poder en Sudán desde el golpe de Estado que derrocó a Omar al-Bashir, el 11 de abril, y los líderes del movimiento de protesta firmaron ayer el acuerdo para compartir el poder, lo que marca un antes y un después en la historia reciente del país.

A primera hora de la mañana, tras una larga noche de negociaciones –estancadas las últimas semanas–, las dos partes suscribieron una «declaración política» como primer paso hacia un Gobierno civil, principal reivindicación de los opositores, que pone fin a meses de inestabilidad y a una represión que ha dejado cientos de muertos.

Sin embargo, aún deben celebrarse discusiones sobre cuestiones como la «inmunidad abso- luta» que reclaman los militares yrechaza el movimiento de protesta y la futura Constitución

El acuerdo fija un periodo de transición de tres años y tres meses, tras el que se celebrarán elecciones. Hasta entonces gobernará un Consejo Soberano de once miembros, compuesto por seis civiles –cinco del movimiento de protesta y un sexto de consenso– y cinco miembros del Consejo Militar. Estará presidido por un militar durante los primeros 21 meses de la transición y por un civil los 18 meses siguientes.

El poder ejecutivo estará representado por un primer ministro que elegirá a 20 ministros, excepto a los de Interior y de Defensa, que serán designados por los militares del Consejo Soberano, órgano que deberá ratificar los nombramientos.

Los miembros del Consejo Soberano, ministros o gobernadores de estados o de regiones durante la fase transitoria no podrán presentarse a los comicios que se convoquen dentro de 39 meses.