GARA
KINSHASA

La lucha contra el brote de ébola entra en una nueva fase en la RDC

La República Democrática del Congo (RDC) entró ayer en una nueva fase en la lucha contra el brote de ébola que desde agosto pasado asola el noreste del país, después de ser declarado el miércoles como una emergencia internacional por la Organización Mundial de la Salud (OMS) tras morir 1.698 personas. «Es hora de que el mundo tome nota y de redoblar nuestros esfuerzos. Necesitamos trabajar juntos en solidaridad con la RDC para poner fin a este brote», urgió el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, tras el esperado anuncio.

La OMS tomó la decisión casi un año después de que se declarara oficialmente el brote –el más letal de la historia de la RDC y el segundo del mundo tras la epidemia en África Occidental–, el 1 de agosto de 2018 en Kivu del Norte e Ituri.

«Se ha hecho un trabajo extraordinario durante casi un año en las circunstancias más difíciles», recalcó Tedros sobre la considerada primera epidemia de ébola en una zona en conflicto (donde operan decenas de grupos armados), cuya contención se ha visto menguada por la desconfianza de la población y los ataques a sanitarios. Desde enero, se han contabilizado 200 ataques contra trabajadores de la salud.

Save the Children informó de que al menos 700 niños han contraído el virus del ébola. El 40% son menores de cinco años.

Alertó de que la tasa de mortalidad es ya del 67%, «muy superior» al brote declarado entre 2014 y 2016 en Africa Occidental, que se cobró más de 11.000 vidas en toda la región. Pidió «una mayor inversión en campañas de información y divulgación» para que niños y adultos sepan cómo prevenir la enfermedad.