GARA
BILBO

Antología del universo plástico de Mikel Lertxundi

La exposción «Orekaren bila. En busca del equilibrio» podrá visitarse hasta el 13 de octubre. En primavera, Lertxundi instaló siete esculturas den diferentes puntos de Bilbo, de las cuales dos las han mantenido hasta ahora y sirven como enlace para la muestra de la sala Rekalde que hace referencia a la «constante investigación» del escultor de Berriatua.

La diputada vizcaína de Euskara, Cultura y Deporte, Lorea Bilbao, presentó el jueves la nueva exposición temporal de la Sala Rekalde junto al escultor y autor de las obras que se muestran en ella, Mikel Lertxundi, y el comisario de la misma, Mikel Onandia. “Orekaren bila. En busca del equilibrio” es una exposición antológica que muestra el universo plástico desarrollado por Mikel Lertxundi a lo largo de las tres últimas décadas y que se podrá disfrutar hasta el próximo 13 de octubre en la sala bilbaina.

Sin responder a una exposición retrospectiva al uso, el recorrido de las treinta obras descubre al visitante las principales líneas de investigación del artista, desde los primeros ejemplos en los que logra un lenguaje «maduro e identificable» a comienzos de los ochenta, hasta sus últimas piezas, entre ellas, cinco esculturas realizadas específicamente para la Sala Rekalde.

El título de la exposición “Orekaren bila” hace referencia a la «constante investigación que ha desarrollado el escultor de Berriatua, siempre en favor de la búsqueda del equilibrio e inspirada en los elementos esenciales de la naturaleza: la piedra, el hierro y la madera», según explicó Lorea Bilbao.

La dirección comisarial de esta propuesta expositiva ha sido realizada por Mikel Onandia, comisario y profesor de arte en la UPV/EHU, quien señaló que «el interés del artista por las cualidades innatas y el comportamiento de los materiales se remonta a la década de los años 70, cuando comenzó a trabajar la piedra, el hierro y la madera en busca del equilibrio».

«La combinación de estos materiales, en todas sus variantes, corpórea, formal y compositiva, junto al agua, el aire y el fuego, resultan la esencia del pensamiento y de la búsqueda infatigable de Lertxundi en torno a la armonía –la poesía– que subyace en el seno de la naturaleza», concluyó Onandia.

“Orekaren bila” constituye un buen repaso por el trabajo de Mikel Lertxundi, también conocido por sus numerosas esculturas públicas e intervenciones artísticas en la naturaleza en Ondarroa o Durango, entre otras localidades de Bizkaia, o por su pieza Lurreko, instalada en el restaurante Azurmendi de Eneko Atxa, en Larrabetzu, y por la titulada “Triada”, de Ziortza-Bolibar.

Además, Mikel Lertxundi presentó recientemente en el espacio público de Bilbo dentro del festival Loraldia un recorrido escultórico bajo el título “Elkarketak”. Del 23 de marzo al 23 de abril Lertxundi instaló siete esculturas de gran tamaño en distintos espacios de la capital vizcaina. Dos de esas piezas, situadas en Isozaki atea (“Izenbururik gabe”, 2008) y junto al Museo Guggenheim Bilbao (“Toparri II”, 1997-2008) se mantienen instaladas como enlace a la muestra “Orekaren bila” que el escultor inaugura ahora en Sala Rekalde.

Con la exposición se presenta un libro editado gracias a la colaboración de Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Berriatua. Un ensayo literario ilustrado que profundiza en el universo plástico y la particular cosmovisión del escultor Mikel Lertxundi.