GARA
DAMASCO

Decenas de muertos en un repunte de la violencia en el noroeste sirio

Decenas de personas murieron ayer en bombardeos en la provincia de Idleb, en el noroeste de Siria, 37 de ellos en la localidad de Maarat al-Numan, en la jornada más sangrienta para la población civil desde el comienzo en abril de una ofensiva gubernamental no declarada contra las zonas rebeldes.

Los opositores Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) y Defensa Civil Siria responsabilizaron a la aviación rusa de la muerte de al menos 37 personas en los bombardeos de un mercado popular y varias viviendas de Maarat al-Numan, en el sur de Idleb. El Ministerio ruso de Defensa negó haber llevado a cabo ataques ayer en esa zona del país, donde opera en apoyo al Ejército del presidente sirio, Bashar al-Assad.

Desde finales de abril, las tropas gubernamentales y rusas actúan sobre las áreas con presencia de grupos armados rebeldes e islamistas en Idleb y otras provincias del noroeste, pese al pacto firmado en otoño de 2018 por Rusia y Turquía, esta última valedora de los rebeldes. Ese acuerdo, que redujo las hostilidades entre Damasco y las facciones rebeldes y por el que se creó un corredor desmilitarizado en torno a Idleb, hizo agua en los pasados meses, en medio del aumento de la violencia que ayer ha alcanzado su apogeo con la mayor matanza registrada desde el 30 de abril, según el OSDH.

Además, al menos otras seis personas, incluida una niña, perdieron la vida en ataques aéreos del Ejército sirio en Saraqeb y otros siete civiles fallecieron por el impacto de proyectiles lanzados por las facciones opositoras contra una zona dominada por el Gobierno en la provincia de Hama.