GARA
BRASILIA

El apetito mundial por la soja y la carne brasileñas, detrás de la destrucción amazónica

La producción de carne bovina y la soja genéticamente modificada, compradas con avidez en todo el planeta, son dos actividades que roen la Amazonía, que explicarían el aumento de los incendios y que podrían derivar en un boicot al sector agropecuario del país.

Brasil desplegó ayer dos aviones Hércules C-130 para combatir los incendios que devoran partes de la Amazonía brasileña y cuyo número ha aumentado en las últimas horas.

Áreas de la remota región fronteriza con Bolivia han sido arrasadas por las llamas, y han provocado una densa humareda que amenaza con aumentar la contaminación a lo ancho de la mayor selva tropical del mundo.

Los expertos afirman que el aumento de la deforestación durante la temporada de sequía para crear tierras cultivables o de pastoreo ha agravado el problema este año, con miles de incendios&hTab;que afectan principalmente a vegetación y ramaje en zonas despejadas.

Su dramática multiplicación es sobre todo resultado de la deforestación para la industria maderera, para crear tierras cultivables y de pastoreo, ya que, en el trópico, el fuego «es utilizado de manera extensiva para el manejo de la tierra», aseguran los expertos.

Una selva tropical generalmente no es inflamable al ser muy húmeda. Pero en la Amazonía, cuando una parte de la selva es despejada y los troncos son sacados, el resto de la vegetación se quema allí durante la temporada de sequía, entre julio y noviembre. Para los terrenos agrícolas o las praderas, la vegetación y las malas hierbas se amontonan a la espera de la sequía. Eso es lo que ahora está ardiendo de forma devastadora.

Según Greenpeace, la ganadería extensiva es el principal factor de deforestación en la Amazonía, donde un poco más del 65% de la tierra deforestada es ocupada por tierra de pastoreo, mientras que las actividades agrícolas representan alrededor de 6,5% de esa superficie, siendo la soja la principal cosecha de cereales en el país.

Brasil es el mayor exportador mundial de carne de res y soja genéticamente modificada. Tanto sus exportaciones de carne, cuyos principales mercados son China, Egipto y la UE, como de soja, destinada a China (casi un 30% más el año pasado) y Europa, batieron un récord en 2018.

La tensión internacional desatada por los incendios que están destruyendo la Amazonía, que concentra cerca del 15% de la producción agropecuaria en Brasil, ha dejado en el aire la aprobación del acuerdo entre la UE y Mercosur y abre dudas sobre el futuro de las exportaciones del país ya que podría derivar en un boicot informal a los productos brasileños, advierten algunos analistas.