El Ibex conquistó ayer los 9.000 puntos, nivel que había superado por última vez el 1 de agosto. Pero no fue una sesión de claro sesgo alcista, ni de grandes oscilaciones en los índices europeos. En el caso del madrileño, apenas separaron 40 puntos el máximo del mínimo del día. Hoy partirá con 9.010,60 puntos, tras anotarse un 0,23%. Entre las mayores bolsas de Europa, destacaron las ganancias de Fráncfort (+0,28%) y Milán (+0,19%), frente a los descuentos de París (-0,27%) y Londres (-0,64%).

Los inversores no contaron con muchas referencias para poder respaldar sus compras. Lo más relevante fue la mejoría experimentada por las exportaciones alemanas en julio, que superaban los pronósticos al subir un 3,8% en tasa interanual, y un 0,7% respecto al mes anterior. Este dato podría ayudar a evitar la recesión técnica en el tercer trimestre.

Por otro lado, los inversores estaban atentos al Parlamento británico y la votación sobre el adelanto electoral propuesto por Boris Johnson. En principio, no contaba con los apoyos necesarios por el abandono de varios conservadores críticos con sus maniobras para ejecutar un Brexit duro. Tras las votación se suspendía la actividad parlamentaria hasta el 14 de octubre.

En el Ibex, el foco se dirigía a los bancos, que están a la espera de conocer el informe del Tribunal de Justicia de la UE sobre la aplicación del IRPH en las hipotecas. De momento, no sufrieron ningún impacto negativo. Al contrario, fue el principal soporte del índice para su ataque a los 9.000 puntos. Sabadell ganó un 4,36%; Caixabank, un 3,28%; Bankia, un 2,92%; BBVA, un 2,49%; Santander, un 2,42%; y Bankinter, un 2,36%. Entre los perdedores, Cellnex (-3,72%) y Grifols (-2,18%) registraron las mayores bajadas.