M.U.
BAIONA

El TAP responderá el 15 de octubre a la demanda de libertad de Beyrie

El Tribunal de Aplicación de Penas (TAP) dará a conocer el próximo 15 de octubre su decisión definitiva sobre la demanda de libertad presentada por Lorentxa Beyrie.

El juez aceptó el pasado 18 de julio la tercera demanda de libertad presentada por la presa kanboarra. Sin embargo, el recurso planteado de inmediato por la Fiscalía bloqueó su excarcelación.

El caso volvió a analizarse ayer, esta vez en apelación, en una vista en la que la defensa de Beyrie reclamó que se aplique la decisión del juez, sin obviar que en su primera deliberación el TAP impuso «duras condiciones» para dejar en libertad a Beyrie, actualmente recluida en Roanne, a 680 kilómetros de su localidad de origen.

Tal como hiciera con las precedentes demandas de 2013 y 2016, depositadas cuando ETA había cesado ya su actividad armada, el denominado «parquet antiterrorista» se obstinó durante el trámite de esta tercera petición en obviar que esa organización ya ni existe.

Ello para insistir en el peligro de «reincidencia en el delito» entre alusiones a los riesgos que implicaría para el «orden público» aplicar una medida a la que Beyrie tiene derecho desde 2012.

Recordando el amplio consenso existente en Ipar Euskal Herria para que los presos vascos puedan acceder a medidas de «evolución de pena», Bake Bidea, además de mostrar su preocupación por la actitud de la Fiscalía, al hilo de la vista del 5 de setiembre en el caso del preso de Senpere, Xistor Haranburu, apeló a hacer prevalecer las decisiones de los jueces en favor de conceder la libertad condicional.

Lorentxa Beyrie ha cumplido ya 18 años de prisión y, de no aplicársele ningún descuento de pena, saldría de prisión en octubre de 2021.

Juicio a Urrutikoetxea

Por otra parte, el Tribunal Correcional de París comenzó ayer el análisis de la primera de las dos condenas emitidas por la Justicia gala contra Josu Urrutikoetxea.

Tras decretar la víspera la Corte de Apelación su mantenimiento en prisión, Urrutikoetxea, convaleciente de una operación de próstata, abrió un nuevo capítulo judicial. La vista abordó la primera de las dos condenas que recibió en rebeldía, en concreto la que le impuso en 2017 ocho años de cárcel.

La sala 16 del Tribunal Correcional adoptó la decisión de que se entregue el sumario al juez instructor para que éste proceda a corregir los defectos del dosier.

La defensa entiende que esa decisión abre la puerta a la causa vuelva a la casilla de salida, pero el Ministerio Público estima que no hay revisión completa de la misma.

En todo caso, el tribunal no volverá a ocuparse de este asunto –que incluye el periodo de 2011-2013, con Urrutikoetxea de interlocutor de ETA en Oslo– hasta el 17 de marzo de 2020, a la espera de que se dilucide, además, si es la Corte Correccional o la de Apelación la que aborda la causa pendiente de 2010.