Iñaki IRIONDO
GASTEIZ
CONVENCIÓN DEL PP VASCO: «HAY RAZONES»

Pablo Casado aclara que el PP Vasco es «el PP en el País Vasco»

Pablo Casado aclaró ayer al PP Vasco que no es «el PP del País Vasco» sino «el PP en el País Vasco». Apuntó que «yo también soy del PP Vasco», que «siempre ha tenido personalidad» y «necesitamos que tenga esa personalidad que es la misma que la del PP de toda España». Y todo entre sonrisas y abrazos con Alfonso Alonso.

En una convención política convocada para marcar perfil propio, el PP Vasco dejó ayer la última palabra a su presidente estatal, Pablo Casado, quien subrayó que «necesitamos que tengáis esa personalidad, que es la misma que la del PP en toda España».

El PP Vasco había convocado para este viernes y sábado una convención política cuyo fin era buscar sobreponerse a los dos batacazos electorales sufridos este mismo año.

La senda marcada por los dirigentes regionales del partido era la de marcar un acento propio que se apartara algo de la excesiva derechización que habían observado en las impronta de la dirección de Génova, y buscar una bandera de enganche con la ciudadanía vasca, que habían encontrado en recuperar su defensa del foralismo.

El encargado de cerrar la convención ayer al mediodía fue aquel al que muchos consideraron el origen de sus males, Pablo Casado, que les dio su bendición. Se admite que el partido regional tenga su personalidad, como –según el ejemplo puesto por el presidente del PP– cada jugador de un equipo de fútbol tiene la suya, pero juegan todos juntos, defendiendo los mismos colores y bajo las órdenes de un único entrenador.

«Claro que el PP Vasco siempre ha tenido personalidad», remarcó Casado, para luego acentuar que no es «el PP del País Vasco, sino el PP en el País Vasco». Y por si no había quedado suficientemente explicado, incidió en que «necesitamos que tenga esa personalidad que es la misma que la del PP en toda España».

Foralidad de unión a España

El otro término polémico de estos días ha sido el de la foralidad. Y en esto, tanto la secretaria general del PP Vasco, Amaya Fernández, redactora de la ponencia política, como el presidente regional, Alfonso Alonso, como el propio Pablo Casado, defendieron que la foralidad es un término recogido en la Constitución de 1978 y, junto al Concierto Económico, es un elemento de unión con España.

De esta manera, todos los intervinientes contrapusieron su visión del foralismo con la que tienen «los nacionalistas», presentados como origen de todos los males del país.

PNV, «nacionalismo mediocre»

En su intervención, el presidente del PP Vasco, Alfonso Alonso, distinguió entre dos tipos de nacionalismos en Euskal Herria. El «radical», al que acusó de ser el único partido con representación parlamentaria en Europa que «sigue hoy en día justificando el asesinato selectivo incluso de niños porque hay un conflicto».

El otro nacionalismo es el «mediocre», que no moderado, que «no tiene ambición para su tierra» y que «no quiere competir con los mejores» sino decir que en «España son peor que nosotros. Más bajos, más feos y más pobres», aunque luego se vea que no es así, según Alonso.

Mayor asistencia

En la jornada de ayer la convención del PP superó la pobre imagen de asistencia que dio el viernes. Para la hora de la clausura, en la que intervinieron Alfonso Alonso y Pablo Casado, había unas cuatrocientas personas, que ocupaban la planta baja de la sala María de Maeztu del Palacio Europa, quedando vacíos los anfiteatros.

En un momento del acto de clausura, Alfonso Alonso le mostró a Pablo Casado un panel con el nombre de todos los miembros de su familia política, en la que incluyó a UCD, UPN y PP, a los que mató ETA. 26 nombre en total, con el lema de «memoria, legado y compromiso», que el presidente del PP Vasco propuso que esté en todas las sedes.

Tras guardarse un minuto de silencio, una pianista y una cantante entonaron la primera estrofa de «Gernikako Arbola», con el público en pie y la traducción de la letra al español en la pantalla gigante. Después, al final, tras la larga intervención de Pablo Casado, el acto se cerró con los sones del himno de España, de nuevo con todo los asistentes levantados.

Durante el día de ayer todo fueron grandes sonrisas. Muestras de admiración de diferentes cargos regionales hacia su presidente, Alfonso Alonso, y una exaltación de la amistad entre este último y Pablo Casado, con revelación de algunos momentos personales que reforzarán esta imagen. Nadie hablaba ya de las palabras de Cayetana Álvarez de Toledo, aunque su fantasma seguía recorriendo el Palacio Europa.

España Suma

Como también estuvo presente la previsible convocatoria de elecciones para el 10 de noviembre, a la que Alfonso Alonso y Pablo Casado se refirieron con impostada indiferencia, anunciando que están preparados para nuevos comicios.

La espinosa cuestión de la fórmula de coaliciones con Ciudadanos y Vox la trató someramente Casado, recordando que Alonso ya hizo una oferta en su día al partido naranja, lo que le hubiera posibilitado al PP no perder sus escaños en Bizkaia y, sobre todo, el más doloroso de Araba.

El presidente del PP llegó a decir que ese España Suma que no nombró como tal es algo más que «un regate electoral», pero pronto comenzó a echar cuentas de en qué circunscripciones podría ser útil. Tampoco negó su aspiración de que el PP vuelva a ser el partido de «todos los que están a la derecha del PSOE».

Así concluyó la convención política del PP que tendrá un examen de utilidad probablemente antes de lo esperado.