DONOSTIA

Erlea Maneros Zabala intervendrá en el Museo Bikoitza de San Telmo

Este programa de intervenciones dio continuidad a la experiencia «Soft Focus» que Asier Mendizabal realizó en 2011 para el Museo Reina Sofía y que fue presentada en San Telmo en 2014. Ibon Aranberri es quien actualmente trabaja con los materiales encontrados en el centro donostiarra, con los que ha realizado una instalación y para fin de año presentará también un cuaderno de artista. Maneros Zabala, por su parte, presentará su propuesta en seis meses.

La artista Erlea Maneros Zabala relevará a Ibon Aranberri en la iniciativa Museo Bikoitza que desarrolla el Museo San Telmo de Donostia, para lo que ya ha iniciado un trabajo de campo que le permitirá presentar su propuesta dentro de seis meses, aproximadamente.

De la elección de la creadora bilbaina para afrontar la segunda edición de Museo Bikoitza se ha encargado el propio Aranberri, quien el pasado mes de junio presentó su obra “Itzal marra” (Línea de sombra), una estructura de hierro rescatada del almacén de San Telmo y un ejercicio de calcos sobre lápidas que se guardaban en el museo.

Esta instalación es el resultado de un año de investigación, al que Aranberri pondrá el broche con un cuaderno de artista que está en proceso de creación y que concluirá a finales de año, el cual se podrá ver y consultar en la biblioteca de San Telmo.

La directora del museo donostiarra, Susana Soto, y el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Donostia, Jon Insausti, acompañaron a los dos artistas en una rueda de prensa la semana pasada en la que hablaron sobre la segunda edición de Museo Bikoitza.

Con este programa de intervenciones se dio continuidad a la experiencia “Soft Focus” que otro creador, Asier Mendizabal, realizó en 2011 para el madrileño Museo Reina Sofía y que fue presentada en San Telmo en 2014, consistente en una colección de objetos etnográficos y artísticos del museo donostiarra a través del inventario fotográfico que realizó Sigfrido Koch en los años 70.

El testigo lo recoge ahora Erlea Maneros Zabala, a la que Aranberri ha elegido no solo «por su sólida trayectoria, que es notable», sino porque las investigaciones que ha realizado y las técnicas que ha abordado «se adaptan bien a las complejas y numerables estructuras del Museo San Telmo».

«Es destacable la destreza demostrada en varios de sus trabajos para crear nuevos imaginarios entrelazando diversos archivos e hilos», manifestó Aranberri de su compañera, que reside en California, pero que «conoce a la perfección el paisaje cultural de Euskal Herria, su pasado y presente».

En su opinión, «esa distancia funcionará bien y aportará resultados relevantes para sacar a relucir códigos que, a menudo, los que estamos aquí no percibimos».

Una artista preparada

Maneros Zabala estudió en la Escuela de Artes de Glasgow y el Instituto de Artes de California. Su trabajo se ha mostrado en museos como el Reina Sofía y el Guggenheim de Bilbo, además del Bombas Gens Centre d’Art de Valencia, el Experimental El Eco de Ciudad de México y el CAPC Musée d’Art Contemporain de Burdeos.

En 2014 participó en la exposición “Suturak” del Museo San Telmo y en 2018 recibió en este recinto uno de los premios Gure Artea con los que el Gobierno de Lakua reconoce anualmente el talento en arte plástico y visual.