Manex ALTUNA
Athletic

Rotaciones, méritos y motivación

La resaca de Leganés: la titularidad de Herrerín, el gol encajado en una falta y la buena impresión que causó Gaizka Larrazabal.

Garitano explicaba tras el partido ante el Leganés la titularidad de Iago Herrerín en detrimento de Unai Simón. «Quiero tener a los dos vivos, porque tengo dos buenos porteros. He premiado a Iago porque creo que se lo merece. Está entrenando muy bien, trabajando bien. Tengo mucha confianza en él, Iago lo ha hecho muy bien. Estamos tranquilos en la portería, tenemos dos buenos porteros», afirmaba en sala de prensa.

En una semana con tres partidos en seis días, Garitano aprovechaba para dosificar a la plantilla y enviar un mensaje claro: si trabajas a diario llegará la oportunidad de jugar. Méritos, motivación y también descanso. El Athletic de Garitano destaca por su intensidad en el juego y una presión alta para la cual es necesario estar fresco.

El portero asume su error

Herrerín reconocía que «cuando el equipo está bien es difícil mover al portero. Eso significa que el míster está contento con los dos, ya nos dijo que estaba feliz de tenernos». «Tenía la opción de venirme abajo e irme a entrenar de mala leche todos los días o intentar entrenar bien. El míster desde el minuto uno me ha dado la enhorabuena por cómo estoy entrenando y estoy bien así»», aseguraba.

Preguntado sobre el gol encajado de falta, Herrerín explicó que «le pegó antes de que pitase el árbitro. Yo había hablado con Williams para que saltase la barrera porque era una falta cercana. Capa se fue detrás y yo me fuí a proteger mi palo, que es lo que tenemos que hacer, pero él tiene un golpeo que baja muy rápido, le pega muy seco».

Ahondando en sus impresiones asumía que pudo hacer algo más: «Si me hubiera pillado colocado bien y hubiera tirado al pitar el árbitro creo que el balón podía haber sido mío». «Si ese gol lo marca Aketxe es un golazo y si te lo marcan en contra, una cagada del portero. Es un balón muy complicado, va muy tocado, aunque creo que tanto yo como la barrera podemos hacer un poco más», añadía.

Junto con Herrerín el principal protagonista fue Gaizka Larrazabal. El joven canterano apenas había podido demostrar nada hasta el momento, pero en Butarque fue titular.

Además, fue el mejor rojiblanco, el más incisivo en ataque y el más decisivo ya que el penalti se lo hicieron a él. La pasada temporada fue uno de los más destacados en el filial. Pero había dudas de si iba poder demostrar sus cualidades en Primera. Larrazabal aprovechó la oportunidad y fue una pena que los centros que realizó no encontraran rematador.