Agustín GOIKOETXEA
BILBO

EH Bildu y ERC buscan reforzarse para condicionar a Sánchez

Delegaciones de EH Bildu y ERC mantuvieron ayer en Bilbo una reunión de trabajo para profundizar en su acuerdo estratégico con la vista puesta en el 10N. Su objetivo es lograr una «representación potente» que «condicione y determine» las políticas de Pedro Sánchez y la «deriva involucionista» en el Estado español. La portavoz republicana Marta Vilalta espera que los comicios sirvan para expresar que la resolución de los conflictos «pasa por hacer política».

EH Bildu y ERC están «plenamente satisfechos» del trabajo coordinado desarrollado hasta la fecha y pretenden profundizar en su acuerdo estratégico, «muy conscientes del potencial que tiene». Así se expresó Mertxe Aizpurua que, al igual que la adjunta a la secretaria general de ERC, Marta Vilalta, consideran que la próxima cita con las urnas es «una oportunidad».

«Es más necesario que nunca que los soberanistas de izquierdas tengamos una representación fuerte en Madrid porque somos la única garantía para la defensa de los derechos nacionales, económicos y sociales de nuestros pueblos de nuestras gentes. Somos la garantía. Por eso no nos quieren con un grupo fuerte en Madrid y condicionando sus gobiernos», expuso la portavoz de EH Bildu en el Congreso español.

Aizpurua y Vilalta recordaron que su alianza se basa en un programa de mínimos, que recoge la defensa del derecho de autodeterminación, reivindica la libertad para los presos políticos, y fomenta y defiende unas políticas públicas que protejan a la ciudadanía. «Consideramos que el clima de involución política y social en el que está sumido el Estado español, este programa de mínimos y el trabajo en común de todos los soberanistas y en particular de los soberanistas de izquierdas, en el marco de ese programa de mínimos es más necesario que nunca», manifestó Aizpurua.

Abundó en el panorama de regresión «antidemocrática» que imperan en el Estado español y que entienden que no es una cuestión coyuntural. «La involución ha llegado para quedarse», advirtió Aizpurua, que apuntó a que «el Estado está sumido en una grave crisis estructural provocada por la irresuelta crisis territorial, y la única solución que tienen es la que siempre han tenido: represión, recortar derechos nacionales, sociales y económicos... En definitiva, dar un nuevo paso en la involución».

Vilalta, también portavoz parlamentaria, defendió que el acuerdo entre ambas formaciones las fortalece porque no hay «un problema en Catalunya o en Euskadi», sino que «hay un problema en la falta de democracia en el Estado».