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TEHERÁN

Un muerto en protestas en Irán, que teme el precedente iraquí

Las protestas que se extienden en Irán por el aumento del precio de la gasolina han dejado ya un muerto. Teherán cerró un paso fronterizo con Irak, ante el temor de que la movilización se vea reforzada por la que vive el país árabe, que se reactivó el viernes.

Los iraníes volvieron a movilizarse ayer en varias ciudades del país, un día después del inesperado anuncio del aumento del precio de la gasolina de al menos el 50%, menos de ocho céntimos de euro por litro.

El Gobierno presenta la reforma se presenta como una medida para recaudar dinero que será distribuido entre las familias pobres, en un país productor de petróleo y con la gasolina fuertemente subvencionada, cuya economía está asfixiada por las sanciones estadounidenses.

Pero nada más ser anunciado, el aumento suscitó críticas en redes sociales y entre la clase política. Por segundo día consecutivo, muchos iraníes salieron a las calles, y las protestas se extendieron a varias ciudades.

En Sirjan (centro), el viernes por la noche manifestantes atacaron «un depósito de gasolina e intentó prenderle fuego», antes de que la policía interviniera para evitarlo, explicó la agencia oficial Irna. «Desgraciadamente una persona murió», indicó Mohammad Mahmudabadi, el gobernador interino de Sirjan.

También indicó que hay civiles heridos e insistió en el hecho de que las fuerzas de seguridad «solo fueron autorizadas a disparar como advertencia».

En diciembre de 2018 el presidente, Hasan Rohani, ya intentó aumentar los precios de la gasolina, pero la medida fue bloqueada por el Parlamento.

El país llevaba entonces varios días paralizado por manifestaciones provocadas por las medidas de austeridad.

Según Rohani, los beneficios del aumento del precio de la gasolina tienen que ser redistribuidos entre unos 60 millones de iraníes que se enfrentan a dificultades económicas y comenzarían a pagarse dentro de diez días. «Ni un solo rial irá al Tesoro», prometió Rohani.

Ante el temor a que la movilización vaya en aumento por las protestas del vecino Irak, Teherán cerró el sur de su frontera por el paso de Shalamcheh, cuyo uso quedará limitado al traslado de bienes y servicios.

En Irak, cuando parecía que las protestas estaban perdiendo energía, la explosión el viernes de una bomba en la sentada de la plaza Tahrir de Bagdad volvió a reactivar a los manifestantes para honrar la memoria de los tres fallecidos en la explosión, que se suman a los más de 300 muertos en el país. Los manifestantes recuperaron ayer el control de uno de los principales puentes de la capital, así como un gran edificio anexo.