GARA
GASTEIZ

Los municipios de la CAV podrán ordenar la utilización del euskara

El Gobierno de Gasteiz aprobó ayer el “Decreto sobre la normalización del uso institucional y administrativo de las dos lenguas oficiales en las instituciones locales de Euskadi”, una nueva norma que «reconoce y refuerza la plena autonomía municipal para decidir cómo ordenar la utilización del euskera interna y externamente teniendo en cuenta la realidad de su ámbito geográfico».

Según se recoge en la documentación remitida por Lakua, «este decreto pone fin a la etapa en la que todas las administraciones locales tenían una regla única y común para dar paso a un nuevo tiempo en el que cada entidad local decidirá, libre e individualmente, el idioma en el que trabajar internamente y relacionarse públicamente. Todo ello garantizando, siempre, el derecho de la ciudadanía a escoger el idioma en su relación con la institución municipal sin ninguna discriminación».

Así, a partir de ahora las entidades locales de la CAV deberán decidir mediante ordenanza, reglamento o plan de gestión, las directrices de uso de ambas lenguas oficiales en los siguientes ámbitos: el funcionamiento interno de los órganos de gobierno municipal y servicios municipales; su relación con la ciudadanía y con las demás instituciones; el formato lingüístico de los documentos estandarizados; los actos públicos y publicaciones; la rotulación y paisaje lingüístico, interior y exterior; el uso de la traducción y la interpretación; la contratación administrativa; y las campañas de comunicación.

Lengua de trabajo

Uno de los objetivos prioritarios es convertir al euskara en lengua de trabajo y posibilitar el funcionamiento en euskara. Lakua reconoce que «para ello, las instituciones locales deberán tomar decisiones tendentes hacia un progresivo y creciente uso del euskera en sus actividades internas», y destaca que, «por ello, si el Ayuntamiento así lo decide, podrá establecer el uso del euskera como lengua de trabajo en los puestos que tengan perfil lingüístico obligatorio».

Cabe señalar que el nuevo decreto supone, en opinión del Gobierno, «un espaldarazo al reconocimiento de las competencias municipales en materia del fomento del euskera», ya que los ayuntamientos podrán establecer todas las ayudas, subvenciones o exenciones fiscales que consideren oportunas para potenciar la utilización y la divulgación del euskara. En consecuencia, los ayuntamientos deberán contar con instrumentos de planificación lingüística en los que se establezcan las medias más convenientes en cada momento, su periodicidad y evaluación de resultados.