GARA
MADRID

El BBVA niega ante el juez los cargos que le imputa en el «caso Tándem»

La declaración del BBVA como persona jurídica en el «caso Tándem» –también conocido como «caso Villarejo»– quedó interrumpida ayer hasta nueva fecha debido al extenso interrogatorio preparado por la Fiscalía Anticorrupción, que le imputa los presuntos delitos de cohecho, revelación de secretos y corrupción en los negocios.

La representación jurídica del BBVA prestó declaración ayer durante unas tres horas y media, en dos tandas, en la Audiencia Nacional española en relación a los contratos con la empresa del comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo. Como el director de los servicios jurídicos del banco, Adolfo Fraguas, no pudo terminar de responder al extenso interrogatorio de la Fiscalía Anticorrupción, el juez decidió programar una nueva comparecencia, que previsiblemente se celebrará el día 29.

La entidad estaba citada a las diez de la mañana como persona jurídica investigada por presuntos delitos de cohecho, revelación de secretos y corrupción en los negocios a cuenta de los contratos que habría suscrito con la mercantil Cenyt –la empresa de Villarejo– durante un periodo de 13 años y por importe superior a los 10 millones de euros. Este asunto se investiga en la pieza separada número 9 de la causa –también denominada «caso Tándem»–, incoada el 4 de diciembre del pasado año y que aún está bajo secreto.

Aunque la declaración empezó con puntualidad, el instructor, Manuel García Castellón, tuvo que suspenderla dado que a las doce tenía programada la vista con cuatro activistas de los Comités en Defensa de la República cuyos autos de prisión, acordados en setiembre, revocó el martes la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

La declaración del BBVA se retomó a las 15.45 y se prolongó hasta las 18.00, cuando el juez acordó fijar nueva fecha para terminar el interrogatorio dado lo “accidentado” de la jornada de este miércoles.

Posteriormente, la entidad señaló, en un comunicado, que desde el inicio de la causa ha aportado documentación al juzgado y «trasladado de manera proactiva la información obtenida en la investigación ‘forensic’», la auditoría que ha encargado a los despachos Garrigues, Uría Menéndez y PwC.

Sostiene que «de los hechos investigados no se deriva responsabilidad para la entidad», recordando que el proceso «sigue sujeto a secreto de sumario, lo que limita la información que la entidad puede difundir públicamente sobre este caso, dada la exigencia de no interferir en la investigación judicial».

«Nuestra prioridad es el esclarecimiento de los hechos colaborando con la Justicia, como hemos hecho hasta ahora. Somos un banco con fuertes valores y principios que guían nuestro comportamiento cada día». Palabras del presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, recogidas en esa nota informativa.

Bajo secreto

Más de una decena de directivos y exdirectivos del banco están investigados por delitos de cohecho y revelación de secretos en esta parte del «caso Villarejo», incluido el expresidente del BBVA Francisco González, quien el lunes respondió al interrogatorio de la Fiscalía y del juez. En cambio, la mayoría de imputados ha optado por acogerse a su derecho a no declarar por seguir el sumario bajo secreto.

También Antonio Béjar, que fue responsable de BBVA Real State –la unidad que se dedicaba al sector inmobiliario–, se ha avenido a prestar declaración.

Los contratos objeto de las pesquisas van desde supuestas tareas de espionaje para frustrar la entrada en el BBVA de la constructora Sacyr hasta frenar la actividad de una asociación de consumidores. Se presume que Villarejo tenía como interlocutor en el banco al que fuese jefe de seguridad Julio Corrochano, actualmente en libertad bajo fianza de 300.000 euros por esta investigación.