Ipurua acoge el domingo su primer derbi de la temporada. El derbi más clásico para los azulgranas, de hecho, que han compartido no pocas temporadas con el Alavés en otras categorías. La relación se extiende también al banquillo albiazul, donde este año se sienta un exjugador del Eibar y un «buen amigo» del equipo desde que llegó a Primera.

Y es que Asier Garitano, que vistó la camiseta azulgrana hace casi un cuarto de siglo a las órdenes de Periko Alonso, no ha podido ganar todavía ninguno de sus enfrentamientos como técnico con el Eibar. No lo hizo con el Leganés, que de hecho es uno de los rivales preferidos de los armeros, y tampoco la pasada temporada con la Real, otro contrincante al que los eibarreses le tienen tomada la medida, aunque en este caso sólo sea en Ipurua.

En sus cinco enfrentamientos con los azulgranas, los equipos de Garitano sólo han podido sumar un punto. Y fue precisamente en el primero, en el encuentro que enfrentó a Leganés y Eibar (1-1) en Butarque en la temporada del debut en Primera para los pepineros. Tanto el choque de la segunda vuelta en Ipurua, como los dos de la campaña posterior, se saldaron con victoria guipuzcoana (2-0, 1-0, 0-1). Y lo mismo sucedió el curso pasado, cuando el entrenador bergaratarra visitó el que había sido su campo al frente de la Real. Los txuriurdines se adelantaroen en el marcador pero acabaron cayendo (2-1).

El domingo lo intentará en otro derbi. Uno que no se le da tan bien al Eibar, sobre todo, curiosamente, cuando juega en Ipurua. Y es que, aunque por poco, el Alavés es el único rival de los 29 con los que se han cruzado los armeros en estas algo más de cinco temporadas en Primera frente al que ha sumado más puntos a domicilio que como local. Tanto que ni siquiera conoce la derrota en Mendizorrotza desde que ambos equipos coinciden en la máxima categoría: ha saldado sus tres visitas al estadio albiazul con una victoria y dos empates.

El Alavés, a cambio, ha puntuado en dos de sus tres visitas a Ipurua. En la 16/17, cuando ambos equipos coincidieron por primera vez en Primera, el derbi se saldó con un soporífero empate (0-0). Un año después, los gasteiztarras se llevaban la victoria gracias al gol que marcaba Guidetti nada más empezar el partido. La pasada temporada, el Eibar se sacaba por fin la espina. En uno de los encuentros más emocionantes del curso en Ipurua, al que los azulgranas llegaban con muchas dudas y bastantes apreturas en la clasificación y que acabaron remontando, después de que marcara Jony nada más comenzar el choque, con un gol de Diop en el descuento (1-2).

¿El factor campo?

Los dos equipos llegaron a aquel partido con rachas contrapuestas. Y el favorito acabó perdiendo, confirmando que las estadísticas valen lo justo en fútbol y menos aún en los derbis.

Pese a lo cual, el domingo vuelve a llegar con un equipo mejor colocado en las quinielas. Si no es por la clasificación –sólo el golaverage separa ahora mismo a Alavés y Eibar, ambos con quince puntos–, sí por los escenarios en los que han conseguido sus puntos los dos equipos, que invitan a pensar que el factor campo puede resultar fundamental.

Sobre todo, vistos los precedentes, para el Alavés. El equipo albiazul llega a la 14ª jornada como el quinto mejor equipo local de la categoría (14 puntos, gracias a cuatro victorias, dos empates y una sola derrota) pero el penúltimo peor conjunto a domicilio: ha saldado sus seis desplazamientos con un empate y cinco derrotas consecutivas.

También al Eibar le va mejor en Ipurua, aunque curiosamente el rendimiento ha sido algo más equilibrado en este primer tercio del campeonato. En parte porque ha mejorado a domicilio (1 victoria, 3 empates y 3 derrotas), que no era difícil, pero también porque sus números en casa son peores de lo habitual, con tres victorias y ya tres derrotas. Claro que ya han pasado por Ipurua Barcelona y Real Madrid.

Cote espera un partido cerrado y Ely un rival intenso

Un partido cerrado. Es lo habitual en los derbis. Y también en los partidos contra este Alavés. Así que Cote no tiene miedo a equivocarse en sus previsiones.

«El Alavés es un equipo muy sólido y muy defensivo –subraya el lateral asturiano, de enhorabuena esta semana por su renovación–. Se repliegan muy bien y están casi siempre replegados en su campo. Y su míster nos conoce vien y seguro que vendrán a forzar nuestras debilidades y tapar nuestros puntos más fuertes. Va a ser un partido disputado. Ellos vendrán a lo que vienen jugando, que es estar replegados atrás e intentar aprovechar algún contragolpe», insistió.

En el bando contrario, Rodrigo Ely augura un partido intenso. «Es muy difícil jugar en Ipurua –advierte el central–. Es un equipo muy intenso, que presiona en el campo rival. Jugar contra el Eibar requiere mucha concentración porque sacan muchos centros al área y juegan mucho en campo rival». «Será complicado», añade, aunque confía en que «haremos un buen partido».

Aunque más que un buen partido, lo que quiere el futbolista son los puntos. Y es que «si conseguimos ganar un partido, el chip cambiará y el equipo se desbloqueará», asegura. Coincide en eso con Cote, que también ve a los dos equipos necesitados de una victoria que relaje un tanto la tensión. «Nos jugamos coger un poco más de respiro. Aunque no estamos mal porque al fin y al cabo el Eibar siempre va a estar mirando más atrás que para arriba, porque el objetivo es el que es, pero cuanto antes se consigan los puntos mejor».

Con los azulgranas entrena ya Marko Dmitrovic, de vuelta tras su concentración con la selección de Serbia. El Eibar disfrutará hoy de jornada de descanso y volverá mañana, don dos sesiones por delante para preparar el derbi.

En Ibaia fue John Guidetti el que regresó tras haber jugado, y marcado, con Suecia. Hoy se espera a Oliver Burke. Wakaso sigue entrenando con normalidad. GARA