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BILBO
TRAS LAS ELECCIONES DEL 10-N

ERC advierte al PSOE de que no son compatibles negociación y represión

ERC lanzó ayer una doble advertencia al PSOE: no tiene prisa por acordar la investidura de Pedro Sánchez, y la negociación no es compatible con acciones represivas contra el independentismo. Sergi Sabrià, vicesecretario de comunicación del partido republicano insistió en sus demandas: mesa de diálogo entre iguales, garantías y calendario.

El presidente del grupo de ERC en el Parlament y vicesecretario de comunicación, Sergi Sabrià, explicó ayer que a la formación republicana que le da igual «esperar un mes o dos meses» para cerrar un pacto de investidura con el PSOE, que condiciona a que ese partido acepte abrir una negociación en una mesa de diálogo resolutivo sobre Catalunya, entre iguales, sin condiciones, con garantías y con un calendario. «Nadie nos puede hablar de prisa ni nos puede decir que se tiene que cerrar en 10 días», declaró en rueda de prensa, y recordó que a ERC no le incumbe la gobernabilidad del Estado español sino dar con una solución política al conflicto.

A este respecto, Sabrià criticó que en la misma semana en la que se han abierto las negociaciones entre su partido y el PSOE, el Tribunal de Cuentas haya citado a declarar a 27 personas por el referéndum del 1-O: «Sabemos que podría no producirse», apuntó. ERC, señaló, mantiene su voluntad de diálogo y está dispuesto a hablar tantas horas como haga falta, pero dejó claro que la negociación «no puede ir acompañada de la represión» por parte del que ha considerado el tribunal más politizado del Estado.

Sabrià celebró el buen clima de la primera reunión de negociación el martes y que el PSOE ya no hable de problemas de convivencia sino de conflictos políticos, pero avisó: «de aquí a una posible abstención de ERC queda muchísimo camino». También precisó que durante el encuentro no se habló de presupuestos. Preguntado por qué esperan de la reunión de equipos negociadores del próximo martes, se remitió a sus peticiones ya explicadas: «hemos sido muy claros; si tienen prisa, que vengan con respuesta a nuestras demandas». Añadió que si hay terceras elecciones no será responsabilidad de su partido.

Los integrantes de la mesa

El dirigente de ERC también valoró que se ha puesto equivocadamente el foco en quién estaría en el día a día en la mesa de diálogo, lo que a su juicio no es importante porque, en caso de acuerdo, quienes lo rubricarían serían los dos presidentes, y llamó por tanto a poner fin a «la polémica falsa que alguien ha querido crear» al respecto.

Sin embargo, ayer también terció en este asunto la consellera de la Presidencia y portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, quien opinó que «no es suficiente con que participe solo uno de los partidos del Govern».

En una entrevista a la cadena Cope recogida por Europa Press, sostuvo que esta mesa, en la que debe poderse «hablar de todo», tiene que estar liderada por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y por el presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez. «No pedimos nada que no se produjo en la mesa de Pedralbes», dijo Budó, en referencia a la reunión que tuvo lugar en diciembre de 2018 en el Palacio de Pedralbes y en el que estuvieron presentes ambos dirigentes.

La portavoz del Ejecutivo catalán consideró asimismo que la actitud de Sánchez no permite a JxCat otro posicionamiento que el «no» a su investidura, ya que, afirmó, desde que el PSOE está en el Gobierno nada ha cambiado en comparación con la etapa del PP: «La represión ha ido en la misma línea e incluso ha aumentado», sostuvo.

Mientras tanto, en el otro extremo del ring, el PP instó al PSOE a que «levante la mesa de la vergüenza» en la a su juicio están sentados PSOE y ERC para negociar «de forma oscurantista» un apoyo a la investidura. Teodoro García Egea, secretario general de la formación derechista, señaló que en el debate electoral Sánchez prometió tipificar penalmente la convocatoria de un referéndum ilegal, y criticó que «después de la campaña electoral se sienta con aquellos que convocaron un referéndum ilegal». «El silencio de Pedro Sánchez es la mayor muestra de que hoy no podemos confiar en el presidente del Gobierno en funciones», consideró, apostillando que «si hoy tuviera dignidad», rompería la mesa de negociación con ERC.

Ortuzar: «Dos opciones»

Por contra, en la bancada de los posibles apoyos a Sánchez, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, afirmó que si el presidente en funciones y su partido «son valientes, se separan del discurso de la caverna política y mediática madrileña» y «establecen vínculos sólidos y con garantías» con la formación abertzale «la cosa irá bien».

Durante la celebración del VII Alderdikide Eguna de Añana, Ortuzar se refirió a las negociación del PSOE para formar gobierno y afirmó que, «después de seis meses de elecciones, de errores políticos de bulto, de personalismos y cálculos partidistas, ha llegado la hora de la verdad, la hora de la verdad para Pedro Sánchez y el PSOE, que tienen que hacer posible y viable esta vez la investidura».

En ese sentido, insistió en que «solo hay dos opciones: una investidura y un Gobierno que sea respetuoso con la pluralidad nacional del Estado, que respete a Euskadi y Catalunya y que busque soluciones para ambos, un gobierno progresista que haga las reformas necesarias; o un gobierno de guiñol, en el que Pedro Sánchez sea manejado por hilos por Casado o Arrimadas». «No hay más que una opción real, la primera, y tenemos quince días por delante para hacerla posible», zanjó el presidente del EBB ante sus afiliados.