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HUAWEI, EL GIGANTE VETADO QUE QUIERE DESPLEGAR EL 5G POR TODO EL MUNDO

A pesar de los intentos de EEUU de tumbar la reputación de Huawei y desgastar su potencial económico mediante la guerra comercial, la multinacional china continúa en cabeza en la carrera para conquistar el mercado global de la red 5G. En este conflicto, las dos partes juegan al todo vale.

Huawei se asemeja a un muro de hormigón que, pese a agrietarse con las constantes amenazas y vetos de EEUU, no se cae pero se tambalea. Sigue siendo el proveedor líder mundial de tecnología de información y comunicación y su CEO, Ren Zhengfei, lo sabe. Sus números de ventas –en 2018 vendió 206 millones de smartphones, solo por detrás de la surcoreana Samsung y a la par de Apple– y los gigantescos avances tecnológicos lo acorazan. O eso quiere aparentar. De hecho, alguna que otra vez ha dado las gracias a Donald Trump, presidente de EEUU, por publicitar su marca por todo el mundo.

Aunque sus mercados se extienden por 170 países, cuenta con 180.000 empleados y sus ingresos superaron los 100.000 millones de dólares, la guerra comercial está apretando a Huawei. No obstante, esta compañía juega la mejor baza. Porque en las redes 5G (generación ultrarrápida de internet móvil) lleva dos años de ventaja (ya están con el 6G) respecto a otras compañías y, a pesar de los innumerables intentos de Trump de convencer a empresas de distintos países para que se deshagan de la tecnología de Huawei, la 5G china ya se está desplegando por todo el mundo. Según “The Economist”, ha invertido al menos 2.000 millones de dólares en I+D en esta tecnología.

Cada parte juega sus cartas en la guerra comercial entre China y EEUU. El Ejecutivo de Trump ha atacado a la compañía china por todos los flancos; de lado, con dosis de moral sorprendentes –viniendo de donde viene–, apelando al «autoritarismo» del Gobierno chino y asociándolo a Huawei; y de frente, vetando en EEUU a la gigante tecnológica de los servicios móviles, y de otros productos comerciales, más avanzados

En una reciente entrevista concedida a la agencia Efe, la consejera adjunta para Asuntos Económicos en la Embajada de EEUU en Madrid, Laura Hochla, dijo que la implantación del 5G es una «cuestión de confianza, a quién quieres confiar todos tus datos y tu seguridad personal y nacional». Y agregó: «¿Quieres que tu tecnología venga de un país que no tiene separación de poderes, que no respeta los derechos humanos, que no respeta tu privacidad de datos, que roba la propiedad industrial de empresas españolas?». Una inusual exigencia de valores en la carrera capitalista en la que todo vale.

Lo cierto es que Huawei tiene respuestas para todo. Si Google le prohíbe usar Google Mobile Services y sus servicios asociados, la multinacional china crea Huawei Mobile Services; si la estadounidense le prohíbe usar su sistema operativo, la china crea el suyo propio (Harmony); si Canadá, entrometiéndose en la guerra comercial de su país vecino, arresta a Meng Wanzhou, directora financiera de la compañía e hija de Ren Zhengfei, por cargos de fraude, China apresa a los canadienses Michael Kovrig y Michael Spavor. Son movimientos de ajedrez que trascienden lo comercial en un tablero donde cualquier movimiento es válido.

Favores y desencuentros

Pero el punto débil de la compañía fundada por Ren son las acusaciones de falta de seguridad y espionaje que propagó EEUU y que están causando un efecto dominó.

Aunque no menciona directamente a Huawei, la Unión Europea publicó un informe hace unos meses que señala que ciertos proveedores tecnológicos de terceros países pueden ser una amenaza para la seguridad de las futuras redes móviles 5G en Europa. Y no hay que olvidar que Huawei está en la ‘lista negra’ de Washington como potencial amenaza a la seguridad nacional.

El pasado militar de Ren Zhengfei, su militancia en el Partido Comunista y la opaca gestión empresarial de Huawei han alimentado las sospechas sobre la influencia del Estado chino en la corporación. Algunos agentes creen que si la tecnología de Huawei llega a implantarse en distintos países la compañía cederá datos privados de los usuarios al Ejecutivo chino para fines de espionaje o ciberataques, temiendo que la legislación china obligue a Huawei a cooperar.

“The Wall Street Journal” informó de un supuesto «trato de favor» del Gobierno chino con la multinacional, señalando que, a base de facilidades de crédito, exenciones fiscales y subvenciones, el Ejecutivo liderado por Xi Jinping entregó 75.000 millones de dólares (67.654 millones de euros) a Huawei.

La compañía se apresuró a desmentir estas acusaciones de cara a proteger su reputación y precisó que en los diez últimos años Huawei ha recibido subsidios públicos por un importe inferior al 0,3% de los ingresos anuales totales. Por su parte, Liang Hua, presidenta de la multinacional, aseguró a la agencia France Presse que Huawei «jamás» ha recibido ninguna petición por parte de los servicios de inteligencia chinos y si la recibiera, la «rechazaría».

Todo ello ha provocado que el eco de las acusaciones de Trump llegue a Europa y varias compañías rehúsen utilizar los servicios de la empresa asiática. En Noruega, la compañía de telecomunicaciones Telenor eligió a Ericsson como principal proveedor para sus redes 5G, prescindiendo de Huawei tras haber llevado a cabo una «extensa evaluación de seguridad».

Igualmente, la operadora española Telefónica anunció su intención de reducir su dependencia de Huawei en el núcleo de la red 5G. La compañía precisó que durante el despliegue inicial de la nueva tecnología continuará utilizando los servicios del fabricante chino. Sin embargo, advirtió de que para 2022 contará con varios proveedores de la quinta generación.

Vodafone paralizó en enero su relación comercial con Huawei en el núcleo de la red, mientras que la japonesa SoftBank optó por Ericsson y Nokia como socios para el despliegue de sus redes de acceso 5G.

A pesar de ello, las llamadas de Trump no convencen a todos y Huawei continúa conquistando mercados importantes, como el de Alemania. Tras las acusaciones al Gobierno chino de presionar a las autoridades germanas, la canciller Angela Merkel, instada por Washington a excluir al gigante chino, afirmó que China no ejerce ninguna presión sobre Alemania para que el grupo Huawei participe en la infraestructura 5G en el país europeo. «A priori estoy en contra de la exclusión de una empresa específica pero me propongo hacer todo lo posible para garantizar la seguridad», declaró.

Despega el 5G

Aunque el desgaste de la confianza en Huawei es evidente y su reputación se desploma, Huawei sigue siendo muy grande. La más grande en el incipiente mundo del 5G. A mitad de octubre, anunció que había pasado la barrera de 400.000 antenas de esta tecnología entregadas a 56 operadores de todo el mundo que ya han comenzado las implementaciones, incluidos alrededor de treinta operadores europeos.

En 2020, las redes móviles 5G, más rápidas y potentes, pasarán de la etapa experimental a ofrecer servicio comercial (en el Estado francés, por ejemplo, cada operador de telefonía tendrá que cubrir dos ciudades antes de finales de año). Se espera que la próxima generación de tecnología móvil haga conexiones casi instantáneas y aumente la capacidad de transmisión de datos. El cambio puede estar simbolizado por el lanzamiento de Apple del primer iPhone compatible con 5G, un paso ya tomado tanto por Huawei como por Samsung y Xiaomi.

La incógnita es si, en el despliegue masivo de la nueva red, Huawei conseguirá mantenerse en la cabeza de la carrera.

 

AEB-en zigorrengatik ere, Europako merkatura zabalduko du Huaweik 5G sarea

Huawei multinazional txinatarrak Europan 5G sareetarako osagaien lehen instalazioa ezartzeko asmoa duela iragarri du berriki.

Hala adierazi zion Liang Hua konpainiako presidenteak France Presse berri agentziari, eta segurtasunaren eta datu trafikoaren inguruan ere mintzatu zen. «Txinak ez du enpresak informazioa ematera behartzen dituen legerik», azpimarratu zuen. Mendebaldeko Huaweiren jarduerei dagokienez, «gure printzipio gorena lan egiten dugun herrialde bakoitzeko legea hertsiki betetzea da», esan zuen Liang Huak.

Taldearentzat merkatu estrategikoa da Europa. Azaroaren hasieran iragarri zuen datozen bost urteetan 40 mila milioi dolarreko inbertsioa egingo zuela Europan bere teknologia garatzeko. «5G teknologiei dagokienez, gaur egun Europan gure osagaiak fabrikatzera joko dugu, ekoizpen oinarri bat izateko (...). Bideragarritasun azterketa bat egiten ari gara Europan fabrika bat irekitzeko», iragarri zuen Liang Huak, kokalekua zehaztu gabe.

Taldeak sakon aztertu ditu dagoeneko bere telekomunikazio ekipoetarako txipak hornitzeko eta ekoizteko bideak, sektoreko espezialista estatubatuarren (Micron, Qualcomm eta Intel, bereziki) osagai erabakigarrien erosketak blokeatzen dituzten AEBetako zehapenen ondorioz. Izan ere, Huaweik «gobernu komunistarekin eta aparatu militar txinatarrarekin lotura estuak» dituela argudiatuta, AEBek enpresa estatubatuarrei talde txinatarrarekin negozioak egitea debekatu zien maiatzean. Liang Huak, ordea, ukatu egin zuen horrek Huaweiren garapenean kalterik sortu duenik: «5G teknologien alorrean, dagoeneko ez gara AEBetako txip eta bestelako osagaien fabrikatzaileen horniduraren mende». AEBetako zigorrak gorabehera, taldeak espero du 2019a bukatzeko 245 eta 250 milioi artean smartphone ekoiztea.AFP