GARA
NUEVA DELHI

La huelga general en India se convierte en un clamor contra la ley que discrimina a los migrantes musulmanes

Millones de indios secundaron ayer una huelga general contra la política económica gubernamental pero que se convirtió en un grito contra el proceso de hinduización y de desprecio a la minoría musulmana que está perpetrando el Ejecutivo de Narendra Modi.

Sindicatos que representan a 250 millones de personas convocaron el paro contra la privatización de empresas públicas y recursos naturales y para reclamar un aumento de los salarios y de las pensiones. India está en desaceleración y las cifras oficiales de desempleo son las más altas en 45 años.

La huelga afectó al transporte, los servicios bancarios y el comercio en numerosas ciudades de la India y, aunque tuvo un especial seguimiento en los estados de Bengala (este) y Kerala (sur), los trabajadores también salieron a las calles en Nueva Delhi y Chennai (sur).

Las protestas contra la enmienda a la Ley de Ciudadanía, que busca dar la nacionalidad a inmigrantes pero excluye a los musulmanes y ha sido criticada por ir en contra el espíritu laico de India, se solaparon con la huelga. «Salvad la Constitución, retirad la Ley de Ciudadanía», fue uno de los lemas más coreados ayer en la capital india junto a los eslóganes contra las políticas económicas del Gobierno.

Al menos 25 personas han muerto en las protestas contra la enmienda legal y la intención del Gobierno de crear un censo para identificar a los sin papeles en el país, similar al elaborado en el estado nororiental de Assam en agosto y que excluyó a casi dos millones de personas.