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la paz

Un exministro de Morales, detenido por un caso en el que era el denunciante

El exministro de Gobierno de Evo Morales, Carlos Romero fue detenido por las autoridades golpistas de Bolivia en la clínica donde se recuperaba tras dos días de asedio a su domicilio. Además, ha sido convertido en acusado en un caso en el que era el denunciante.

Carlos Romero, exministro de Gobierno del expresidente boliviano Evo Morales, fue detenido el pasado martes por un presunto caso de corrupción detectado en la Unidad Ejecutora de Lucha Integral Contra el Narcotráfico (Uelicn), que depende del Ministerio de Gobierno y en el que, aunque era el denunciante, las autoridades golpistas lo han transformado en acusado.

Romero se convierte así en el primer exministro del Gobierno de Morales arrestado.

Además, fue trasladado a la Fiscalía desde un centro de salud en el que permanecía internado por un cuadro de crisis de depresión, ansiedad y deshidratación después de que su domicilio fuera sitiado por grupos favorables al Gobierno golpista de Jeanire Áñez, que impidieron durante dos días acceder con alimentos o agua.

El abogado del exministro, Andrés Zuñiga, recordó que fue el propio Romero el que presentó la denuncia por el caso de corrupción descubierto en la Ulicn. Romero debía declarar el lunes por el caso en cuestión, pero la audiencia se suspendió debido, precisamente, a su estado de salud.

Durante el asedio en su domicilio no había orden detención. Aun así, finalmente, se le citó en calidad de acusado. En concreto, se le acusa de incumplimiento de deberes y uso indebido de influencias.

El exministro se acogió a su derecho a no declarar y espera ahora la audiencia en la que se determinarán las medidas cautelares que se le aplican.

El expresidente Evo Morales denunció la detención de Romero, que ha tildó de ilegal y «en clara violación de las garantías constitucionales y los Derechos Humanos».

«Grupos irregulares asediaron al exministro de Gobierno, Carlos Romero, en su domicilio; luego lo acosaron y sacaron de la clínica y, ahora, ponen en riesgo su vida. Responsabilizamos al Gobierno de facto por el trato inhumano y lo que suceda con la integridad de Carlos», añadió. Morales también se refirió al hecho de que fue Romero el que denunció el presunto caso de corrupción en la sede de la Uelicn, y criticó que «ahora resulta que somos nosotros los acusados. Lo que quiere el régimen de facto de Áñez no es justicia, es venganza e impunidad», concluyó.

El Gobierno de Áñez quiere investigar a, al menos, 592 personas que ocuparon altos cargos durante la Presidencia de Morales, incluido este.