Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - EUROLIGA

Una desesperante derrota del Baskonia ante un Zenit vulgar

Los gasteiztarras fueron a remolque durante 35 minutos y cuando al fin se adelantaron, la fatiga pasó su factura en el momento clave.

ZENIT SAN PETERS. 72

KIROLBET BASKONIA 66


Jugar contra el colista, como era el Zenit de San Petrrsburgo, que además sumaba una única victoria como local, le daba a Kirolbet Baskonia cierta vitola de favorito. Pero se encontró con una derrota ciertamente desesperante, después de remar contra corriente durante más de 35 minutos para poder ponerse al fin en cabeza... solo para que la victoria se escapase de entre los dedos fruto del talento de Will Thomas y de las pérdidas de un desfondado Pierria Henry –jugó 37 minutos– y Stauskas.

Los rusos recuperaron a Ayón a última hora, fruto de las lesiones de no menos última hora de Ponkrasov y Khostov, pero el impacto del mexicano fue muy lmitado. Mucho menor, desde luego, que el impacto causado por Colton Iverson y Ponitka en la primera mitad y Will Thomas tras el descanso. En el bando baskonista, aparte del buen partido de Shengelia, se mantuvo la indefinición entre los pívots –al punto de que Shengelia acabó jugando de pívot puro, con Pierriua Henry, Janning, Stauskas y Polonara– y un arranque de nuevo horroroso: 10-2.

Ese mal inicio lastró todo el partido, ya que los de Dusko Ivanovic, aunque jamás tiraron la toalla, debieron trabajar duro para enjugar su desventaja a lo largo de 35 minutos, en un contexto en el que, con el juego controlado, el Zenit de San Petersburgo jugaba mejor, mientras que en el caos, el correcalles y el juego en transición, fruto de los triples y, a partir del tercer cuarto, los rebotes en ataque, Kirolbet Baskonia reaccionaba.

Un nuevo desorden

Después de padecer desventajas de hasta 12 puntos –en el 28-16, nada más empezar el segundo cuarto–, la mejor noticia del descanso era que, con 39-31, el Baskonia estaba vivo. Más aún, pese al 5-0 de parcial con el que arrancó el tercer asalto, un triple de Stauskas supuso el pistoletazo a un parcial de 0-9 para el Baskonia, metiendo el miedo en el cuerpo a un Zenit incapaz de meterlas de tres y que solo sobrevivía gracias al talento de Will Thomas y el rebote ofensivo que desesperaba a Ivanovic.

Sendos triples de Henry y Janning sirvieron, ya en el último asalto, para ponerse por delante los gasteiztarras, algo que parecía la clave de la victoria. Con el 59-60, por desgracia, el cuadro ruso no se cayó. Will Thomas, Renfroe y Ponitka dieron un paso adelante, y de su mano el Zenit se volvía a adelantar: 67-65.

Fue entonces cuando la desesperación hizo presa en el Baskonia, con sendas pérdidas de Nik Stauskas y, sobre todo, un desfondado Pierria Henry, que le abrieron definitivamente la puerta a la victoria a los entrenados Joan Plaza, sin necesidad de hacer un partido brillante, pero que hunde un poco más a los gasteiztarras en el camino al Top 8, un camino que se antoja cada vez más difícil, y más cuando en perspectiva está el partido de mañana en la cancha del CSKA de Moscú.

«Hay que seguir mirando adelante»

En ese particular reparto de palos y zanahorias, Dusko Ivanovic apuntó que «el equipo nunca se ha caído», pero no pudo evitar criticar a los suyos por olvidarse de jugar adentro y abusar de los triples en los inicios del partido.

«En la primera jugada hemos anotado de dos, pero luego hemos abusado del triple. Solo hemos tirado de tres en las tres o cuatro siguientes posesiones, sin pisar para nada la zona, y así es muy difícil entrar en el partido», se quejó Ivanovic.

«Hay dos momentos claves en este partido: nuestro comienzo, que ha sido muy malo, y los dos o tres últimos minutos. Teníamos que cerrar bien, coger algún rebote, jugar con ideas más claras en ataque... Pero bueno, nos ha alcanzado para luchar, porque el equipo nunca se ha caído», resumió el de Bijelo Polje, que añadió, ante el inminente partido frente al CSKA de Moscú, que «no podemos mirar hacia atrás, mirar hacia delante es la única manera de progresar». A.G.