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Davos, foro de debate y de protestas en torno al cambio climático

Hoy arranca en la localidad suiza de Davos la 50ª edición de la reunión anual del Foro Económico Mundial, que en su último informe ha destacado el cambio climático y el agravamiento de los conflictos políticos como los dos principales riesgos para 2020. Activistas por el clima quieren trasladar su mensaje más allá del programa oficial.

El informe anual que el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) ha publicado en vísperas de la cita de Davos subraya que el cambio climático y el agravamiento de los enfrentamientos políticos serán los principales riesgos globales para este 2020, por lo que los debates que se desarrollarán desde hoy hasta el viernes en la exclusiva estación de invierno girarán en gran medida en torno a esos dos ejes.

Este documento, elaborado por Marsh & McLennan y Zurich Insurance Group, pone de manifiesto la necesidad de que las autoridades internacionales establezcan objetivos de protección del medioambiente. Además, recoge que ocho de cada diez expertos consultados cree que la polarización política y las confrontaciones se incrementarán durante este año.

«Si las partes interesadas no se adaptan a las turbulencias geopolíticas y se preparan para actuar con la vista puesta en el futuro, el tiempo se agotará para abordar algunos de los desafíos económicos, ambientales y tecnológicos más importantes», señala el estudio.

«Es necesario tener una visión global para hacer frente a las amenazas que se acercan y que podrían estar pasando desapercibidas», precisa. Algunos de los riesgos concretos sobre los que advierte el informe son los fenómenos meteorológicos extremos con importantes daños en infraestructuras, el fracaso de los gobiernos y las empresas en la mitigación del cambio climático, o los delitos ambientales.

De las palabras a los hechos

Precisamente, en un comunicado difundido el domingo, la organización del WEF indicó que «el cambio climático es un tema clave de Davos 2020» e informó de que ha enviado una carta a los jefes de las grandes empresas que van a participar invitándoles a alcanzar la neutralidad en carbono para el año 2050.

Pero hay quien considera que muchos de los mandatarios políticos y grandes empresarios invitados por el Foro no comparten realmente ese objetivo. Así piensan, por ejemplo, los cientos de activistas que iniciaron el domingo una marcha de tres días por los Alpes suizos con destino final en Davos.

Partieron de Landquart, una localidad del cantón de los Grisones, exigiendo al WEF y a los dirigentes políticos que se han dado cita en Davos que asuman sus responsabilidades sobre la cuestión del clima, con pancartas en las que se leían lemas como «No hay planeta B» o «Crisis climática: Fracaso Económico Mundial».

Las autoridades suizas han dado permiso para las dos primeras jornadas de la marcha, pero no para la última etapa. Los activistas tienen intención de seguir adelante, incluso recorriendo senderos de montaña.

La joven sueca Greta Thunberg, que participó en una marcha similar que tuvo lugar en Lausana el viernes, no estaba en la partida de Landquart. Hoy se la espera en el Foro de Davos, en el que se dirigirá a los participantes justo después de que pronuncie su discurso el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuya posición sobre el cambio climático es de sobra conocida, por lo que, aunque no haya un cara a cara, cruzarán mensajes contrapuestos.

Madrid critica el reparto del «fondo verde»

La ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, señaló ayer que Madrid no está de acuerdo con el reparto de los recursos del fondo de transición ecológica que propone la Comisión Europea (CE), que reserva para el Estado español un 4% de ese dinero.

«España apoya de manera muy clara y decidida el fondo verde de transición justa pero estamos un poquito preocupados porque lo vemos muy verde pero no muy justo», señaló en declaraciones a la prensa a su llegada a una reunión de ministros de Exteriores en Bruselas. La Comisión ha previsto una clave de reparto para los 7.500 millones de euros del fondo, que sitúa al Estado español en octavo lugar como receptor con 307 millones, mientras que reserva las mayores partidas para Polonia (2.000 millones) y Alemania (877).

En paralelo, el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE indicó ayer que usará su política comercial y financiera para apuntalar el compromiso climático de terceros países, en línea con su objetivo de reducción de emisiones. GARA