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BILBO

La reducción de costes consolida al hidrógeno como alternativa

Un informe del Consejo del Hidrógeno indica que el coste de este elemento podría caer hasta un 50% en los próximos diez años, lo que le permitirá ser más competitivo frente a otras fuentes basadas en el carbono. La Comisión Europea apunta hacia esa misma dirección.

El coste del hidrógeno registrará una caída del 50% para el año 2030, a medida que la escala de producción, distribución y fabricación de equipos mejora, lo que supondrá hacer «más competitivo» a este elemento frente a fórmulas basadas en carbono. Así se desprende de un informe del Consejo del Hidrógeno que analiza 25.000 puntos de datos de 30 compañías que representan toda la cadena de valor del hidrógeno en EEUU, Europa, Japón, China y Corea del Sur.

Este documento, del que informó ayer Europa Press, muestra la significativa reducción de costes que se espera en más de 20 aplicaciones diferentes de hidrógeno, como el transporte de larga distancia y pesado, la calefacción industrial y el equilibrado del sistema de energía, que comprende en torno al 15% del consumo mundial de energía.

Asimismo, la reducción de los costes a través de la innovación tecnológica, la creación de un sistema de gestión de seguridad integral para el hidrógeno y el fomento de su aceptación generalizada, son los tres elementos decisivos para acelerar la transición hacia la llamada “sociedad del hidrógeno”. Así lo expuso el vicepresidente ejecutivo de Hyundai Motor Group y copresidente del Consejo del Hidrógeno, Euisun Chung, quien identificó estos tres elementos como puntos clave para el desarrollo del hidrógeno durante la tercera reunión anual de los directores generales del Consejo en París.

Como primer paso, recomendó reducir costes a través de la innovación tecnológica en todos los sectores de la industria del hidrógeno, a fin de aprovechar plenamente el potencial del hidrógeno como la alternativa definitiva al combustible fósil, de forma que se busquen nuevas formas creativas de reducir los costes en un corto periodo de tiempo a lo largo de toda la cadena de valor, incluida la producción, el almacenamiento, la distribución y la aplicación.

A su vez, subrayó la necesidad de establecer un sistema de gestión de seguridad integral a lo largo de toda la cadena de valor del hidrógeno para convencer al público en general de que el hidrógeno es «completamente fiable en términos de seguridad». Y en tercer lugar, resaltó la necesidad de que los gobiernos y los responsables de las políticas aboguen por los beneficios inclusivos del hidrógeno y promuevan la visión favorable de las oportunidades que creará.

La UE también hace su apuesta

Precisamente, en esta misma línea, el portavoz de Energía de la Comisión Europea, Tim McPhie, avanzó el pasado lunes que si bien el gas natural sigue siendo una fuente energética «importante», tenderá a ser reemplazado. «El principal foco de apoyo del presupuesto de la UE en inversiones estará en soluciones climáticas de gases descarbonizados, como el hidrógeno. Los gases bajos en carbón como el hidrógeno, el biogás o el gas de síntesis deben reemplazar progresivamente al gas natural», apuntó a este respecto.