El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, se reunió ayer en Jamaica con líderes de países del Caribe buscando fortalecer la influencia de EEUU en una región cercana en los últimos años a Venezuela.

Jamaica fue la última parada de la gira de Pompeo por Latinoamérica y el Caribe, que le llevó el lunes a Colombia y el martes a Costa Rica.

«Mantendré un importante encuentro con líderes caribeños para analizar cómo podemos traba- jar juntos en la promoción de nuestros valores democráticos comunes y la prosperidad de nuestros pueblos», dijo Pompeo al inicio de la gira.

Los países caribeños han sido durante años beneficiarios de generosos subsidios petroleros del Gobierno de Caracas a través de la alianza energética Petrocaribe, cuyos aportes han mermado en medio de la crisis económica de Venezuela y la caída de su producción de crudo. Y esa cercanía parece estar cambiando.

Pompeo tenía previsto participar ayer en Kingston en un encuentro con los cancilleres de Jamaica, Bahamas, Belice, Haití, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves y Santa Lucía, según dijo un funcionario diplomático estadounidense. «Pondrá énfasis en nuestro favorecimiento de la democracia, los derechos humanos, el desarrollo y la cooperación en seguridad», señaló.

En marzo, dos meses después de que Juan Guaidó se autoproclamara presidente interino para desalojar a Nicolás Maduro del poder, líderes de esos países, con excepción de Belice y San Cristóbal y Nieves, se reunieron con Donald Trump en Florida, para reafirmar la «fuerte amistad» compartida y discutir oportunidades de inversión.