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Agentes políticos, sindicales y sociales propugnan una subida mayor del SMI

El acuerdo alcanzado en Madrid para subir este año el salario mínimo interprofesional un 5,56%, hasta 950 euros por 14 pagas mensuales, es insuficiente para muchas organizaciones vascas.

Agentes que pocas veces coinciden en temas económicos, como ELA y el PNV, abogaron ayer por seguir aumentando el salario mínimo interprofesional (SMI) en el Estado español, aunque lo hicieron desde puntos de vista muy diferentes.

El miércoles, el Gobierno de PSOE-Unidas Podemos, los sindicatos UGT y CCOO, y las patronales CEOE y Cepyme llegaron a un acuerdo para elevar el SMI hasta los 950 euros brutos al mes, considerando 14 pagas mensuales, con intención de que se aplique con efectos retroactivos al 1 de enero.

Esa cantidad queda todavía lejos de la que reclaman las organizaciones que integran la Carta de los Derechos Sociales de Euskal Herria, que ha convocado la huelga general del 30 de enero y reclama, entre otras medidas, un SMI de 1.200 euros, en concordancia con la recomendación de la Carta Social Europea, que fija la cuantía del SMI en el 60% de los salarios medios.

Por eso, ELA valoró como «muy mala noticia para la clase trabajadora» que en Madrid se haya recuperado «el diálogo social» con un acuerdo que «significa dar derecho de veto a la patronal» y se usa para «recortar derechos laborales y sociales».

En su opinión, la subida a 950 euros es «muy escasa» y queda «lejos» de la promesa de llegar a los 1.000 euros en 2020.

LAB también criticó «que se acepte el veto de la CEOE» en la fijación del SMI, al tiempo que defendió «los 1.200 euros que reivindica el movimiento sindical, social y de pensionistas».

Calificó de «fraude» el diálogo social en Madrid, incidiendo en que «se frustran las pocas expectativas sobre un incremento sustancial a la vista de los acuerdos del Gobierno español».

Distintas perspectivas

Desde el ámbito político, el grupo parlamentario de EH Bildu en el Congreso español dio cuenta ayer de que sus primeras iniciativas de la legislatura, «encaminadas a ampliar la soberanía de las instituciones vascas y navarras», y a «responder a las reivindicaciones sociales» serán reclamar un SMI de 1.200 euros, pensión mínima de 1.080, la derogación de la reformas laborales y la transferencia de las competencias pendientes.

EH Bildu entiende que es necesario «vincular el salario mínimo interprofesional a la realidad socioeconómica, el nivel de vida y el modelo productivo de cada territorio, atendiendo a las reivindicaciones promovidas por diferentes agentes y sindicatos». Por ello, opina que la subida a 950 «no es suficiente» para garantizar condiciones de vida dignas a la ciudadanía vasca.

Por su parte, el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, señaló que esa subida es «una medida buena» aunque considera que hay que aumentarlo más, eso sí, siempre que se acompañe de «una política fiscal ventajosa» para pequeños empresarios y emprendedores.

«En la medida en que la gente gane más, tiene más capacidad de consumo, y eso se traduce en más recaudación de impuestos a través del IVA o de cotizaciones por el IRPF –explicó–. Eso hace que las administraciones tengan más dinero para invertir en servicios públicos, es la economía circular, tan famosa ahora. Una medida de estas viene a engrasar ese concepto, y nosotros creemos que esta no debe ser la última subida. Da para subidas un poquito mayores».

Otro de los focos de este debate se ha puesto sobre la posición de Unidas Podemos. El líder de esta formación y vicepresidente segundo del Gobierno español y líder, Pablo Iglesias, dijo ayer que la subida del SMI a 950 euros es «razonable» y un «punto de llegada a un acuerdo» entre patronal y sindicatos que va en la línea del compromiso recogido en el acuerdo de gobierno con el PSOE de subir en cuatro años el salario mínimo al 60% del salario medio. «Y lo vamos a cumplir», aseguró, rechazando que su formación haya renunciado a su objetivo inicial de subir en 2020 a 1.000 euros.

 

Impacto limitado en Hego Euskal Herria

La subida del salario mínimo interprofesional de 900 a 950 euros brutos mensuales en 14 pagas (5,56%) beneficiará en torno a dos millones de personas trabajadoras en el Estado español, según las estimaciones realizadas por el Gabinete Económico de CCOO a partir de la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE. Este colectivo se ha incrementado en 371.000 personas asalariadas; es decir, quienes cobran entre 900 y 950 euros.

Este sindicato precisó que, del total, 1.542.000 tiene contrato a tiempo completo, grupo que se puede repartir así: el 57,6% son mujeres; el 48,8% son personas de entre 35 y 54, mientras que la incidencia dentro del colectivo de menores de 25 años es del 29,4%; el 75,8% están en el sector servicios; y el 23,6% vive en Andalucía.

En la CAV, se verán afectadas en torno al 7% de las personas asalariadas, según indicó ayer la catedrática de Economía de la UPV-EHU Sara de la Rica, que presentó el balance laboral de la CAV en 2019 elaborado la Fundación Iseak.

La consejera de Empleo del Gobierno de Lakua, Beatriz Artolazabal, señaló que esta subida no va a tener mucha afectación en la CAV porque los convenios recogen salarios superiores a los 950 euros. GARA