GARA
PARÍS
REFORMA DEL SISTEMA DE PENSIONES EN EL ESTADO FRANCÉS

El Gobierno mantiene la «edad de equilibrio» y su calendario

Pese a que en las calles decenas de miles de personas volvieron a expresar su rechazo al proyecto del presidente Emmanuel Macron, el Consejo de Ministros tramitó una reforma que, según distintos institutos de opinión, concita el rechazo del 70% de la ciudadanía.

La de ayer fue la séptima jornada de movilización general en el conjunto del Estado francés contra la reforma del sistema de pensiones impulsada por el presidente de la República. Pero las protestas se suceden en las calles desde hace más de un mes y algunas huelgas sectoriales han batido récords de duración, como la de los ferroviarios.

Objeto de «un conflicto social histórico», como remarcaba ayer AFP en su crónica general, la reforma de las pensiones en el Estado francés volvió a motivar a decenas de miles de opositores a tomar las calles mientras que el proyecto franqueaba una etapa clave al ser presentado en el Consejo de Ministros.

«¡Macron dimisión!», gritaban los manifestantes reunidos en París en referencia al mandatario que ha hecho de este proyecto un símbolo de su ambición de «transformar Francia».

La marcha estaba encabezada por la ya tradicional pancarta principal en la que se leía: «Retraite à points: tous perdants. Retraite à 60 ans: tous gagnants» (Jubilación por puntos: todos perdemos. Jubilación a los 60: todos ganamos). Algunos escenificaron un cortejo fúnebre acompañado de buitres de cartón identificados como “BlackRock”, en alusión a la sociedad gestora de inversiones más grande del mundo, a la que se acusa de haber influido en el Gobierno francés para beneficiarse de esta reforma.

Entre 350.000 y 400.000 personas habrían tomado parte en la manifestación de la mañana en París, según la CGT, sindicato que lidera el movimiento de protesta, que elevó a 1.300.000 personas el recuento del conjunto del Hexágono.

Pero no hay duda del gran apoyo social logrado: según el sondeo BVA publicado ayer mismo, el 70% de los ciudadanos franceses considera que el movimiento social debe mantenerse; no obstante, otra encuesta de opinión realizada por Odoxa situaba en el 56% la parte de la ciudadanía que quiere que «se pare» ya la huelga.

Y si por un lado se ha fijado una nueva jornada de movilización para el próximo miércoles, por otro el Gobierno se atiene a su calendario. El proyecto, que anulará los regimenes especiales que ahora permiten a ciertas categorías como los ferroviarios jubilarse antes que la media de profesiones, obtuvo la luz verde del Consejo de Ministros.

Tal como confirmó la ministra de Salud, Agnès Buzyn, «la edad de equilibrio –clave financiera de la reforma– se mantiene en la ley», aunque el Gobierno renuncia a aplicarla desde el año 2020. Es decir, el Ejecutivo no descarta elevar la edad legal de jubilación de 62 a 64 años, pero la pospone.

Ahora, los dos proyectos de ley –uno orgánico y el otro ordinario– destinados a crear un «sistema universal» de pensiones serán trasladados a la Asamblea Nacional para su debate a partir del 17 de febrero. Y se espera una primera votación a principios de marzo.