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KABUL

Un avión E-11A de EEUU se estrella en territorio bajo control talibán

El Pentágono reconoció finalmente haber perdido ayer en el este de Afganistán un avión especializado en comunicaciones. Inmediatamente, se desató una oleada de preguntas y contradicciones. Ni se informó del número de tripulantes a bordo, ni si todos fallecieron o no. Los talibanes, por su parte, reivindicaron el derribo, lo que demostraría que tienen una capacidad antiaérea que hasta ahora no tenían. EEUU se apresuró a desmentir esas informaciones.

EEUU perdió ayer uno de sus aviones más sofisticados. Un Bombardier E-11A, especializado en dotar de conectividad a las comunicaciones de unidades aéreas y terrestres elevando las señales por encima de obstáculos como las montañas, muy numerosas y altas en el este de Afganistán, se estrelló en la provincia de Ghazni. Concretamente, en un área bajo control absoluto de los talibanes.

A diferencia de los helicópteros, que son vulnerables a ataques y propensos a los accidentes, el hecho de perder un avión de estas características, que vuela a tal altitud y desempeña labores tan especializadas, es algo muy raro. De confirmarse la hipótesis del derribo, sería una prueba definitiva de que los talibanes han adquirido misiles antiaéreos de largo alcance, lo que podría abrir una nueva etapa en la guerra más larga que jamás ha librado EEUU.

En territorio enemigo

No obstante, no puede darse veracidad a todos los comunicados de los talibanes, muy dados a exagerar pérdidas de sus enemigos y ha ensalzar sus logros. El Pentágono, tras largas horas de misterio, de no hacer comentarios, de informaciones contradictorias que primero hablaban de un avión comercial de la compañía afgana Ariana Airlines, que luego fue desmentido, con imágenes que circulaban en las redes sociales mostrando los restos y los números de identificación de un avión calcinado, finalmente reconoció la pérdida del aparato.

No confirmó que fuese derribado ni cuál fue la suerte de su tripulación, aunque fuentes anónimas informaban que habrían sido cinco los militares estadounidenses muertos. Solo anunció una investigación que se antoja como muy difícil.

Y es que hay un hecho incuestionable: el Bombardier E-11A se estrelló en la provincia de Ghazni, que durante los dos últimos años ha sido el epicentro de fuertes combates entre los talibanes y el Ejército afgano que entrena EEUU, y que de facto controlan los insurgentes. Eso hace muy difícil el acceso al lugar donde se estrelló el aparato tan sensible y con tanta información de la Fuerza Aérea de EEUU. Fuerzas especiales estadounidenses y afganas se habrían desplazado hasta allí pero se desconoce si consiguieron llegar al aparato estrellado.

 

Récord de bombas lanzadas por EEUU sobre Afganistán

Coincidiendo con la suspensión temporal de negociaciones entre los talibanes y EEUU tras un audaz ataque de los insurgentes contra la base aérea de Bagram, Trump ordenó golpearlos «como nunca los habían golpeado antes». Y la aviación estadounidense se puso manos a la obra para satisfacer la orden del presidente.

Según el Comando Central de la Fuerza Aérea de EEUU, sus aviones lanzaron 7.423 bombas en 2019, el número más alto en la última década. En los años 2010 y 2011, cuando el contingente estadounidense llegó a los 100.000 soldados desplegados por orden de Obama, se lanzaron respectivamente 5.100 y 5.411 bombas.

El objetivo de esta intensificación de los bombardeos, según el Pentágono, sería el de forzar a los talibanes para que se vuelvan a sentar en la mesa de negociación para poner fin a una guerra que dura 18 años.GARA