Edurne Huesa y Garikoitz Plazaola
Landarlan y Eguzki
KOLABORAZIOA

Investigación judicial de las pistas de Aralar

En los últimos cuatro años, han dado mucho que hablar las dos pistas construidas en el Parque Natural de Aralar. Impulsada por la Mancomunidad de Enirio Aralar y con la autorización de la Diputación de Gipuzkoa, en 2016 se construyó la mitad de una pista proyectada hasta el centro del Parque Natural en el ámbito del Monte Protector. Eguzki y Landarlan considerando que dicha infraestructura vulnera la legislación medioambiental, recurrimos a la Fiscalía de Medio Ambiente, y como esta vio indicios de delito, dejó el caso en manos del juzgado de Tolosa, donde varios representantes de la Diputación están siendo juzgados.

A pesar del pleito judicial de esta primera infraestructura, la Mancomunidad inició en 2017 los trámites para la construcción, («adecuación» según los promotores) de una segunda pista con los votos a favor de representantes de siete localidades: Abaltzisketa, Altzaga, Amezketa, Arama, Beasain, Lazkao y Ordizia. El Departamento de Medio Ambiente de la Diputación también dio luz verde a esta nueva infraestructura en verano de 2018, pero esta nueva pista volvió a construirse en Monte Protector. En este caso, además, se talaron árboles legalmente protegidos y se construyó una segunda pista a las chabolas que ya disponían de pista de acceso. Ante lo sucedido, los miembros de Eguzki y Landarlan informamos de nuevo a la Fiscalía de Medio Ambiente, sobre la nueva infraestructura denunciando a los promotores y dicha Fiscalía lo puso en conocimiento del juzgado.

Y así esta semana y la que viene, tendrán que declarar ante el juzgado, representantes políticos de la Mancomunidad y Diputación así como personal técnico de la Mancomunidad y de Hazi, dependiente del Gobierno Vasco. Los representantes políticos de la Mancomunidad no están siendo investigados por «acondicionar un camino de montaña» como ellos dicen, sino por construir una pista de casi 4 metros de anchura para vehículos en un sendero peatonal (zona protegida). Tanto los representantes municipales como los de la Diputación deberían conocer bien la legislación de Aralar, y nos parece incomprensible y poco serio construir una segunda pista con un litigio ya en marcha.

La función de asociaciones ambientales como Eguzki y Landarlan es ser una voz de defensa del medio ambiente y participar de forma activa ante las acciones que lo dañan. Creemos que grupos como los nuestros son necesarios en la sociedad actual, más aún en estos tiempos que vivimos (emergencia climática, contaminación, pérdida de biodiversidad y suelos, etc.).

Para nosotros, el último objetivo de la denuncia contra este manifiesto delito, es recuperar el terreno y suelo dañados lo más posible.