GARA
DAMASCO

Medio millón de desplazados en Idleb, a cuya capital se acerca el Ejército sirio

Más de medio millón de personas han huido de sus hogares o de campamentos donde ya estaban desplazados por la ofensiva siria en la provincia de Idleb, dominada por grupos yihadistas amparados por Turquía. El Ejército sirio se encuentra ya a las puertas de Idleb capital.

Medio millón de personas han tenido que dejar sus hogares en los últimos dos meses en el noroeste de Siria, una de las mayores oleadas de desplazados causadas por la guerra en el país, consecuencia de la ofensiva del Ejército sirio para tomar el territorio aún en poder de una alianza islamo-yihadista amparada por Turquía.

Desde el pasado diciembre, la provincia de Idleb y sus alrededores son escenario casi a diario de ataques aéreos de la aviación siria y rusa para reforzar la ofensiva terrestre con la que Damasco ya ha tomado docenas de localidades.

Los combates y bombardeos han hecho huir a unas 520.000 personas, según la ONU. Los civiles buscan refugio en zonas alejadas del frente, más al norte, cerca de la frontera turca.

En localidades como Hazano o Binnic, al norte de Idleb, camiones, tractores con remolques y minibuses avanzaban ayer en una apretada caravana transportando a los desplazados que huyen de los combates que se acercan a la ciudad de Saraqeb.

Llevan con ellos colchones, mantas, sillas de plástico, bombonas de gas, ovejas, e incluso puertas desmontadas y armarios. Algunos ya vivían en campos de desplazados y han tenido que huir ya en varias ocasiones.

«Muchos dejan sus hogares solamente con la ropa que lleva puesta y necesitan con urgencia ropa, alimentos y apoyo médico», alertó Jens Laerke, de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.

La ofensiva sobre Idleb ha provocado ya la muerte de 294 civiles, 83 de ellos niños, desde mediados de diciembre, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Ankara teme que se produzca otro flujo de sirios hacia Turquía, donde ya hay más de tres millones de refugiados. Precisamente, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió de que Ankara no permitirá al Gobierno sirio «ganar terreno» en Idleb, territorio de Siria, al día siguiente de que se produjeran duros combates entre soldados turcos y sirios en la zona, que provocaron al menos una veintena de muertos.

Erdogan avisa a Siria y Rusia

«El régimen intenta ganar terreno en Idleb desplazando a personas inocentes que se dirigen hacia nuestra frontera. No daremos ocasión al régimen de ganar terreno, porque aumentaría nuestra carga», señaló Erdogan.

El presidente turco denunció que el ataque a las fuerzas turcas es una «violación» del acuerdo con Moscú sobre el alto el fuego y advirtió de que «tendrá consecuencias para el régimen».

Aunque la víspera reprochó a Moscú no asumir sus obligaciones, ayer bajó el tono al afirmar que «no hay necesidad de comenzar un conflicto de envergadura con Rusia». Aun así, Erdogan avisó a Rusia de que responderá «firmemente» en caso de otro ataque sirio.

El Kremlin, a su vez, acusó a Turquía de no cumplir sus obligaciones de segregar a los yihadistas del resto de combatientes ni garantizar la desmilitarización de la zona prevista.

El Ejército sirio ya ha llegado a apenas 8 kilómetros de la ciudad de Idleb, capital de la provincia homónima, y está a un kilómetro de Saraqeb, una importante localidad sobre la que ha ido estableciendo un cerco en los últimos días.

Mercenarios y armas vuelven a entrar en Libia

Mercenarios extranjeros y armamento de contrabando están entrando nuevamente en Libia para reforzar a las dos partes del conflicto, denunció el representante de la ONU para este país, Ghassan Salamé, quien modera en Ginebra conversaciones entre mandos militares para que se respete la tregua recientemente acordada entre el Gobierno del Acuerdo Nacional de Trípoli (GNA) y el Ejército Nacional Libio (LNA), comandado por el mariscal Jalifa Haftar. Impulsada por sus respectivos apoyos, Turquía y Rusia, la tregua empezó a violarse días después. El Gobierno francés, que apoya políticamente al LNA, ha acusado al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, del envío de barcos con mercenarios sirios hacia Libia, mientras que en Sudán movilizaciones civiles han protestado contra el envío de jóvenes de la guerra libia.

Salamé dijo que espera que en breve el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe una resolución que adopte formalmente los principios de la tregua acordados en Berlín y refuerce el Comité de Sanciones, que debe velar por el embargo de armas.GARA