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PARÍS

Philippe abre la puerta a la vía rápida para la reforma de las pensiones

El primer ministro francés, Édouard Philippe, abrió ayer por primera vez la puerta a recurrir a la vía constitucional que permitiría acelerar la tramitación de la reforma de las pensiones en la Asamblea, vinculándola a una cuestión de confianza sobre el actual Gobierno.

Durante la sesión de ayer en la Asamblea Nacional francesa, Édouard Philippe fue interpelado directamente por el diputado conservador Damien Abad, de Los Republicanos: «En materia de pensiones, ¿va a usted a utilizar el 49.3? ¿Sí o no?».

Y, por primera vez, Philippe sugirió que es una de las fórmulas que está sobre la mesa «si al término de numerosas horas de debates», el Ejecutivo constata que no es posible sacar nada en claro. «Ya se ha hecho en el pasado», esgrimió el primer ministro, que dijo estar dispuesto a «asumir las responsabilidades» que sean necesarias, utilizando «nada más que la Constitución, pero toda la Constitución». A continuación señaló que «corresponde a la Asamblea Nacional dar vida a este debate».

El artículo 49.3 de la Constitución francesa permite al primer ministro, con el beneplácito del Consejo de Ministros, adoptar una ley sin que haya sido votada por el Parlamento, salvo que se presente una moción de censura dentro de las veinticuatro horas siguientes.

Después de una semana de debates, a los que se han dedicado 70 horas, la Cámara Baja aprobó el lunes el primero de los 65 artículos que conforman la principal ley de la reforma propuesta por el presidente Emmanuel Macron. La Francia Insumisa, formación de izquierdas que rechaza la reforma, ha presentado unas 19.000 enmiendas para tratar de frenar la tramitación. Y a este ritmo, nadie puede calcular para cuándo estaría aprobado todo el articulado inicialmente previsto.

Los cambios promovidos por Macron plantean, entre otros asuntos, la obligatoriedad de trabajar hasta los 64 años, dos más de los fijados actualmente, para conseguir la pensión completa, así como la abolición de los regímenes especiales para ciertos sectores profesionales.

El planteamiento inicial de esta reforma, que se lanzó sin alcanzar un mínimo consenso con los sindicatos, derivó en una ola de movilizaciones en todo el Estado, con una huelga indefinida en diciembre y enero que se dejó sentir principalmente en el sector de los transportes. Movilizaciones que también se repiten en Ipar Euskal Herria.

Hay precedentes

«Mi ambición, evidentemente, es asegurar que el debate tenga lugar, que sea lo más serio, lo más profundo y lo más inteligente posible para que se cumpla la función principal del Parlamento, que es establecer la ley», indicó Philippe.

A renglón seguido lanzó la siguiente advertencia: «Pero si esto no es posible, si al final de muchas horas de debate, constatamos que esto no es posible, entonces la Constitución autoriza, en caso de que sea necesario, al primer ministro a utilizar un artículo: el 49.3».

Recordó que así lo hicieron muchos de sus predecesores en el cargo, especialmente Édouard Balladur y Jean-Pierre Raffarin.

Antes de la sesión parlamentaria, el primer ministro ya había pedido a los diputados de LREM –la mayoría presidencial– «mantenerse firmes» ante la «obstrucción» que «la izquierda de la izquierda». E insistió en que el objetivo del Gobierno es que la reforma sea adoptada «antes del verano».