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berlín

Prohibir la eutanasia activa es anticonstitucional en Alemania

El Tribunal Constitucional alemán declaró ayer anticonstitucional una ley de 2015 que prohíbe el suicidio asistido, argumentando que dejaba a los pacientes sin su derecho a decidir libremente sobre su propia muerte.

El Tribunal Constitucional avaló ayer la eutanasia activa, es decir, el derecho de los ciudadanos alemanes a «buscar el apoyo comercial al suicidio». Concluye que el párrafo 217 del Código Penal vigente desde 2015 y que establece hasta cinco años de prisión para quien ayude a morir a una persona que desea acabar con su vida es contrario a la Constitución alemana, ya que dejaba a los pacientes sin su derecho a decidir libremente sobre su propia muerte.

«Este derecho incluye la libertad de quitarse la vida y de buscar ayuda para hacerlo», dijo Andreas Vosskühle, el juez que preside el Constitucional.

Varias asociaciones alemanas y suizas habían acudido al Alto Tribunal después de que en 2015 el Bundestag (Cámara Baja del Parlamento) aprobara una ley para prohibir el suicido asistido con ayuda externa y castigarlo con penas de hasta cinco años de prisión. La ley también penaba cualquier tipo de promoción del suicidio asistido.

Dos años más tarde el tribunal administrativo de Leipzig, la instancia administrativa más importante en Alemania, decidió por sorpresa que «en casos excepcionales, el Estado no puede impedir el acceso de un paciente a productos anestésicos que le permitan suicidarse de manera digna y sin dolor», aunque esa decisión estaba bloqueada desde hace dos años por orden del Ministerio de Sanidad, lo que obligó al Instituto Federal de Medicamentos a rechazar «más de cien demandas de enfermos».

Hasta la fecha, la eutanasia activa era punible en Alemania, no así interrumpir las medidas destinadas a mantener con vida a un paciente si es eso lo que este desea. Ya en 2019 el Tribunal Supremo declaró inocente del cargo de homicidio a dos médicos que ayudaron a morir a tres pacientes, preparando dosis mortales de medicamentos a solicitud suya.

Ayer, el Constitucional aseguró, además, que la ayuda al suicido no puede estar subordinada al diagnóstico de una enfermedad incurable. «Podemos lamentar la decisión [de un enfermo de elegir la muerte], podemos intentarlo todo para que cambie de opinión, pero finalmente debemos aceptar su decisión libre», señaló Vosskühle, quien afirmó que hay un derecho del individuo a determinar la forma y el momento de su muerte. Eso incluye, subrayó, el derecho a quitarse la vida y a recibir ayuda de terceros.