GARA
ZIBURU

Muere una persona sin hogar tras sufrir una crisis cardiaca en Ziburu

Una persona sin hogar de 48 años de edad falleció el martes por la tarde en una calle de Ziburu. El hombre sufrió una crisis cardiaca y aunque la asistencia médica llegó a los pocos minutos, no pudieron hacer nada por salvar su vida.

La puesta en marcha de varios dispositivos para acoger a personas sin hogar y permitir que puedan confinarse para prevenir la expansión del Covid-19 ha llegado tarde para la persona que murió el martes hacia las seis de la tarde en plena calle en Ziburu.

Tenía 48 años y solía pernoctar en la zona de Recollets, cerca del puente Charles de Gaulle de la localidad labortana. Los vecinos dieron la voz de alarma cuando le vieron desplomarse en una acera.

Atendido en la calle

Pese a la llegada de la asistencia médica y de los bomberos, no se pudo hacer nada por salvar su vida, a pesar de que la practicaron un masaje cardiaco. Para ello, estuvieron completamente protegidos por máscaras y guantes, tal y como marcan los protocolos establecidos en los últimos días.

Según las informaciones recopilados por agentes de la Policía francesa destinados en la comisaría de Donibane Lohizune, que también hizo acto de presencia en el lugar de los hechos, el óbito no tiene relación «a priori» con la pandemia del coronavirus, sino que el fallecimiento se debió a «causas naturales».

La Policía francesa confirmó que el fallecido en Ziburu era una persona sin hogar que habitualmente hacía su vida en la zona en la que fue hallado su cuerpo, según les manifestó a los agentes un compañero del finado que se encontraba en el lugar de los hechos.

El martes se puso en marcha precisamente un centro en el gimnasio Notary de Biarritz para atender a las personas sin hogar y ayer abrió sus puertas en el polideportivo Lauga de Baiona un segundo centro de confinamiento con el objetivo de albergar a personas que no disponen de un domicilio en el que estar mientras dure la crisis ligada a la expansión del coronavirus.