Txisko FERNÁNDEZ
DONOSTIA
CRISIS DEL CORONAVIRUS

Indicios, muy cautelosos, de cambio de tendencia tras un mes insólito

Aunque los datos oficiales aún son provisionales, las estadísticas que las distintas fuentes gubernamentales ofrecieron ayer sirven para ofrecer una imagen completa del mes de marzo, el primero que hemos vivido en Euskal Herria bajo el impacto del nuevo coronavirus. Ayer descendió el número de hospitalizaciones y el de pacientes en las UCI.

Si bien el Departamento de Salud del Gobierno de Lakua indica en sus boletines que el primer positivo se dio el día 29 de febrero, en Araba, este no deja de ser un dato anecdótico teniendo en cuenta que, a fecha de 31 de marzo, son más de 9.000 los casos registrados de personas que han padecido síntomas del Covid-19 en el conjunto del país.

La cifra de fallecidos con coronavirus en marzo es de 501, incluidos los dos asumidos oficialmente en Ipar Euskal Herria. Sin olvidar el sufrimiento personal que provocan estas muertes, ¿esta es una cifra alta o baja?

En marzo de 2018, fallecieron 2.646 personas en Hego Euskal Herria por todo tipo de causas. Teniendo en cuenta las observaciones del último informe del Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo) del Estado español, se estima que marzo será un «periodo de exceso», ya que en la segunda quincena las curvas se han disparado por encima de la media tanto en la CAV como en Nafarroa.

Del 22 al 30 de marzo, el «exceso de mortalidad» registrado en los cuatro herrialdes supone 357 decesos por encima de los 433 «esperados». En total, se han «observado» 790 muertes, según el informe del MoMo.

Caer en comparaciones con la mortalidad media de marzo en los últimos años es peligroso porque, además de que los datos son provisionales y las causas no están determinadas oficialmente, a estas alturas no es posible evaluar con rigor hasta qué punto las medidas especiales establecidas, especialmente el confinamiento general de la población, han servido para frenar esta dramática sangría de vidas.

Siguiendo con los datos difundidos ayer, en las últimas 24 horas se registraron 61 nuevas muertes de personas afectadas por el Covid-19, un 12% más que en la jornada anterior en Hego Euskal Herria. Por su parte, el Gobierno de Nafarroa informó de que el rango de edad de los fallecidos con coronavirus oscila entre los 57 y los 99 años, con una media de 81 años.

En tono positivo

Los nuevos casos de contagio confirmados fueron 710, para llegar hasta los 9.350, pero las noticias más esperanzadoras llegaron desde los hospitales, donde había 101 personas menos que el día anterior ingresadas con el Covid-19 (2.606) y tres menos en las UCI (300). A ellas hay que sumar las 15 del balance del viernes pasado en Ipar Euskal Herria.

Por ello no es de extrañar que ayer las valoraciones oficiales destacaran esa evolución positiva, enmarcándola dentro de la gravedad de la situación y apelando a la prudencia.

La consejera navarra de Salud, Santos Induráin, comentó que se observa «un posible cambio de tendencia, una fase de estabilización». Señaló que desde el 24 de marzo, fecha en la que el número de nuevos casos aumentó un 18%, el porcentaje se ha ido reduciendo, aunque en las últimas horas se produjo un aumento porcentual mayor.

Respecto a las UCI, indicó que no se puede hablar «de situación de colapso», ya que hay 85 personas en cuidados intensivos cuando el sistema de salud navarro dispone de 120 camas, que se podrían ampliar un 30% (unas 35 camas más).

También el director de Planificación Sanitaria de la CAV, Mikel Sánchez, dijo que los datos de las últimas horas apuntaban «un cambio de tendencia» hacia un escenario de «meseta», es decir, en el que las curvas de contagios y hospitalizaciones se aplanen.

En cuanto a la «adaptación» del sistema sanitario a la evolución de la pandemia, destacó la «ampliación de la capacidad de UCI» de Osakidetza, incidiendo en que «sigue siendo fundamental mantener las medidas de confinamiento».