Ion SALGADO
SOPELA

Vía libre a una superficie comercial en Sopela en un pleno telemático

PNV y PSE aprobaron la semana pasada, en un pleno telemático, el estudio detalle de un nuevo centro comercial en la zona de Bareño. El único edil de Denok Batera se abstuvo y los concejales de EH Bildu y Elkarrekin Podemos votaron en contra de un proyecto que, a su juicio, repercutirá en el comercio local de Sopela.

La semana pasada el Pleno del Ayuntamiento de Sopela, celebrado por vídeo conferencia, aprobó el estudio detalle de un nuevo centro comercial que se levantará en Bareño. Los ediles de PNV y PSE, partidos que forman el Gobierno local, votaron a favor, el representante de Denok Batera se abstuvo y los concejales de EH Bildu y Elkarrekin Podemos votaron en contra de un proyecto de 3.000 metros cuadrados que, en opinión del grupo soberanista, afectará al pequeño comercio.

«Conocemos el efecto negativo que los centros comerciales de Berango han tenido sobre el comercio y el volumen del tráfico, no sólo en Sopela, sino también en todo Uribe Kosta. ¿Sopela necesita algo parecido?», planteó EH Bildu, que insistió en que «las necesidades del municipio han cambiado y los criterios urbanísticos que tenemos que aplicar también». «La parcela de Bareño debería utilizarse para un fin distinto al de un centro comercial de medio tamaño. En esta legislatura se a va a acometer el diseño de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana. Y el uso y destino de la parcela de Bareño debería decidirse dentro del mismo», dijo.

En la misma línea se pronunció ayer Equo Berdeak, que consideró «inadmisible» el proceder del Ejecutivo local, que ha dado luz verde a la nueva superficie comercial «en plena orden de confinamiento y durante el estado de alarma». «Mientras los establecimientos bajaban la persiana de sus negocios cumpliendo con el decreto del cese de actividades no esenciales, el Ayuntamiento se ha dedicado a aprobar, en un pleno virtual, la construcción de un centro comercial sin realizar consulta previa alguna entre los directamente afectados por esta decisión, la asociación de comerciantes», precisó, y advirtió de que «tampoco se ha informado debidamente a la ciudadanía que permanece confinada en sus casas, para sondear y tomar en consideración su opinión sobre dicho proyecto».

«Total rechazo»

La formación ecologista manifestó su «total rechazo a la construcción de este inmueble comercial, ya que se trata de un proyecto propio del modelo urbanístico depredador y desmesurado de la época del ladrillo y no responde en absoluto a los objetivos marcados en materia de urbanismo sostenible». «No es acorde con la situación de emergencia sanitaria y con los tiempos de emergencia climática porque sostiene un modelo de consumo y movilidad que implica desplazamientos en automóvil privado y que beneficia a los grandes comercios frente a las pymes y el comercio de cercanía, perjudicando a la vida y cohesión del pueblo y sus habitantes», apuntó Gurutz Tercilla, de la asamblea de Uribe Kosta.

Ante esta situación, Equo Berdeak instó al Gabinete local a que «se replantee la aprobación de un proyecto que perpetúa un modelo urbanístico caduco e incoherente con la actual normativa urbanística». Y, al igual que EH Bildu, abogó por revisar el PGOU para adaptarlo a las líneas marcadas en las nuevas Directrices de Ordenación Territorial (DOT)». Además, insistió en la necesidad de «enfocar la reconstrucción de la crisis, también desde el nivel local, abordando la reparación del tejido social y económico de los municipios», en alusión al impacto que tendrá la crisis abierta por el coronavirus en el pequeño comercio de Sopela.

Iniciativas y antecedentes

Durante los últimos meses se han sucedido las polémicas en torno a la proliferación de centros comerciales en la CAV. En junio el Parlamento de Gasteiz aprobó una iniciativa para limitar la apertura de grandes superficies, y el pasado mes de octubre se celebró una sesión monográfica en la que los grupos de la oposición emplazaron al Ejecutivo autonómico a que, «en consonancia con la extraordinaria importancia económica y social que reconoce al sector del comercio, y en particular al comercio de proximidad», duplique el presupuesto destinado al Departamento de Comercio en el plazo de cuatro años, aplicando un incremento mínimo anual del 25%.

Además, la Cámara mostró su rechazo a la gran superficie comercial prevista en Zaldunborda, «porque atenta contra la sostenibilidad económica, social y medioambiental» de la comarca del Bidasoa. Y pidió a todas las instituciones, especialmente a Lakua y al Ayuntamiento de Hondarribia, que «ejecuten todas las acciones legales en sus manos para que dicho proyecto sea abandonado».

Sin embargo, a finales de 2019 el PNV, que gobierna con mayoría el Consistorio guipuzcoano, se ratificó en su apuesta por la construcción de un macro outlet. Explicó que el equipo de Gobierno ha «dejado sin efecto» el decreto que posibilitaba el proyecto por un «incumplimiento» por parte de la empresa promotora, sin que el parón suponga una paralización definitiva del proyecto, ya que expresó su voluntad de que este se materialice. Abotsanitz, PSE y EH Bildu, formaciones que conforman la oposición en Hondarribia, exigieron que se rechace definitivamente este proyecto. Y en caso de que se ejecute, pidieron la elaboración de una nueva normativa.