Hola, somos una familia con dos hijos. La mayor tiene 5 años y el pequeño va a hacer 2 el mes que viene. Como muchas otras parejas, trabajamos fuera de casa prácticamente todo el día. Hasta la noche no nos vemos; ahora estamos todos en casa, claro. Y estoy pensando que quizás mis hijos sean hiperactivos. El niño es muy movido y ahora les dejamos que hagan lo que quieran: correr, saltar... Pero vemos que cada día están más nerviosos y que lloran por todo. No sabemos qué hacer. 

June (Deba).

Hola, June. Para empezar, te diría que lo primero a tener en cuenta es que nuestro bienestar es el suyo y, lo siguiente, que no hay palabras mágicas. Probablemente se agitan como un intento de quejarse y resistirse a un cambio muy grande para sus pequeñas mentes.

Los niños de las edades de vuestros hijos tienen una mirada más que inmediata de las cosas, no pueden establecer un plan a largo plazo, o aguantar porque «en unas semanas esto pasará», así que no podremos pedirles su colaboración para eso.

En esas edades ellos querrán que «hagáis algo» para resolverles un malestar que no saben de dónde viene pero que se les acumula.

Para minimizar ese malestar, es muy importante que ofrezcáis una estructura que ellos puedan predecir, dentro de esta desorganización. Eso suele rebajar su ansiedad. Si hasta ahora pasábais mucho tiempo fuera, quizá también la relación haya que reinventarla hacia algo nuevo en cuanto a la organización, que igual es un poco extraña para todos… Hasta que se establezca.

En ese sentido, lo primero de lo que cuidar es de nuestra propia hiperactividad, nuestros nervios (tiempo a solas de conexión, si puede ser).

Después establecer horarios claros y alternancia de cuidado para que cada uno tenga un mínimo de tiempo para sí. Los horarios y las actividades marcadas a ellos les permiten saber qué va a pasar a continuación de una forma muy primaria, pero esto tarda un ratito.

Sed creativos para una convivencia más de tribu. Pero, sobre todo, cuidaos para no desbordaros e implicaos.