Iñaki IRIONDO
gasteiz

Pacto de EH Bildu, PSOE y UP para derogar la reforma laboral de Rajoy

El primer acuerdo firmado por EH Bildu, PSOE y Unidas Podemos en la historia ha sido para comprometer la «derogación integra» de la reforma laboral aprobada por el PP en 2012, antes de la «finalización de las medidas extraordinarias» del covid-19; y también para dar más capacidad de gasto a las entidades locales, forales y autonómicas». ¿El precio? «No obstaculizar» la prórroga del estado de alarma ayer en el Congreso. Es decir, abstenerse.

La votación final resultó ajustada, aunque el Gobierno ya se había garantizado la mayoría absoluta con el apoyo de Ciudadanos y del PNV. Los jeltzales informaron que su posición favorable se debió a que el decreto de prórroga «profundiza en la cogobernanza, la colaboración y el diálogo que reclamamos». Finalmente hubo 177 votos a favor (al parecer dos diputados de Vox se equivocaron), 162 en contra y 11 abstenciones.

Desde su primera intervención, Mertxe Aizpurua puso sobre la mesa que su voto dependía de que se accediera a, entre otras cosas, derogar totalmente la reforma laboral de Mariano Rajoy. Parecía mucha petición para cinco abstenciones. En su turno, el presidente del Gobierno dio por hecha la abstención, sin hacer mención a las conversaciones pero sí a la derogación. La portavoz de EH Bildu le agradeció que adelantara el sentido de su voto, porque entendía que eso suponía que había acuerdo.

«Para la mayoría trabajadora»

El pacto se hizo público tras la votación de la prórroga. El texto firmado por Mertxe Aizpurua, Adriana Lastra y Pablo Echenique recoge que «Euskal Herria Bildu, PSOE y Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común suscriben este acuerdo político con el objetivo de adoptar las medidas necesarias para profundizar en las garantías de escudo social y económico para el conjunto de pueblos y trabajadores del Estado. Estas medidas tienen como destinataria tanto la mayoría social y trabajadora vasca como la del conjunto del Estado Español».

EH Bildu garantizó que no iba a obstaculizar la prórroga del estado de alarma, mientras que PSOE y Unidas Podemos se han comprometido «a cumplir en tiempo y forma los términos del acuerdo» suscrito ayer.

Derogación íntegra y rápida

El primer punto es que las tres fuerzas firmantes del texto «se comprometen a derogar de manera íntegra la Reforma Laboral del año 2012 impulsada por el Partido Popular». De esta forma, en opinión de Mertxe Aizpurua, «se recuperarán una parte de los derechos que durante tantos años les han sido arrebatados», según expuso en su discurso.

Además, los partidos que sustentan al Ejecutivo de Pedro Sánchez han dado su palabra de que «la derogación deberá ser efectiva antes de la finalización de las medidas extraordinarias adoptadas por el Gobierno en materia económica y laboral derivadas de la crisis originada por el covid-19».

Más capacidad de gasto local

Además, EH Bildu incluyó en el acuerdo que «las entidades locales, forales y autonómicas dispondrán de mayor capacidad de gasto para políticas públicas destinadas a paliar los efectos sociales originados por la crisis del covid-19».

Según el texto suscrito por PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu, se garantiza que «para las entidades locales, estos gastos en políticas sociales serán exceptuados del cómputo de la regla de gasto».

El pacto recoge también el compromiso de los partidos que sustentan el Gobierno español de que «la capacidad de endeudamiento de la Comunidad Autónoma Vasca y la Comunidad Foral de Navarra se establecerá exclusivamente en función de sus respectivas situaciones financieras».

 

Sánchez sigue perdiendo piezas de la mayoría de la investidura

La renovación quincenal de la prórroga del estado de alarma sigue suponiendo un desgaste para el Gobierno de Pedro Sánchez. En la sesión de ayer el PP pasó de la abstención al no, aunque eso se daba ya por descontado y en poco le influye al Ejecutivo. Mayor problema para la coalición PSOE-Unidas Podemos es que no hayan podido recuperar a ERC al menos para la abstención y que su relación parece seguir deteriorándose. También le debiera preocupar que Compromís haya pasado del sí al no, y que Más País, aunque apoyara la prórroga, siga pidiendo al Ejecutivo que cuide a los grupos que conformaron la mayoría que dio la investidura a Pedro Sánchez.

Desde el Ejecutivo español se insiste en que haber buscado por segunda vez el apoyo de Ciudadanos no supone que se esté reorientando hacia la derecha, y para ello se escuda en las declaraciones de los propios portavoces de la formación naranja negando que su voto sea un apoyo al Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Pero, por si acaso, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, aseguró ayer a ERC y EH Bildu que tienen «completamente claro» que son estos dos los grupos con los que tienen que negociar para sacar adelante las medidas del programa del Gobierno de coalición, y no con Ciudadanos. Se verá en próximos debates.I.I.