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Rusia permanecerá en el Tratado de Cielos Abiertos pese a la salida de EEUU

Rusia afirmó ayer que tiene la intención de acatar todas las normas y compromisos contemplados por el Tratado de Cielos Abiertos mientras este exista, y espera que el resto también lo cumplan. Negó haber violado el pacto para garantizar la transparencia en el control de armas.

Rusia anunció ayer que, a pesar de la retirada de EEUU, seguirá siendo parte del Tratado de Cielos Abiertos, que permite verificar los movimientos militares y las medidas de control de armas de los países firmantes.

El presidente estadounidense, Donald Trump, denunció el jueves este tratado, firmado por 34 países y que entró en vigor en 2002, acusando a Moscú de violarlo, algo que el Kremlin niega al tiempo que asegura que es EEUU el que lo incumple «gravemente». La retirada estadounidense será efectiva en seis meses, según informó Efe.

«Mientras el tratado siga en vigor, tenemos la intención de respetar plenamente todos los derechos y deberes que se derivan de él», señaló el viceministro de Exteriores, Alexander Grushko. «Partimos del principio de que los otros países actuarán de la misma forma», añadió.

Moscú denunció el jueves un «golpe» a la seguridad europea y a los «intereses esenciales de seguridad de los propios aliados de Estados Unidos».

Los responsables rusos se declararon dispuestos a discutir las «cuestiones técnicas que EEUU presenta hoy como supuestas violaciones por parte de Rusia».

Los socios de EEUU en la OTAN, cerraron filas con Washington, aunque expresaron preocupación. La Alianza miraron a Rusia y le instaron a volver a cumplir con el acuerdo multilateral.

«La vuelta de Rusia al cumplimiento es la mejor manera de preservar los beneficios del tratado», sostuvo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, al término de una reunión a nivel de embajadores del Consejo del Atlántico Norte, su principal órgano de toma de decisiones.

El Tratado de Cielos Abiertos, negociado hace casi tres décadas y en vigor desde 2002, permite a los Estados miembros sobrevolar cualquier parte del territorio de otro Estado, fotografiando desde el aire, con una resolución máxima de 30 centímetros.

El pacto –del que forman parte EEUU, Rusia, Canadá y casi toda la Unión Europea– es uno de los esfuerzos de control internacional de armas más amplio jamás realizado con el objetivo de promover la transparencia en las fuerzas y actividades militares.

Washington ya había acusado a Rusia de violar el tratado INF sobre misiles terrestres de medio alcance, antes de denunciarlo en 2019.

El futuro del tratado ruso-estadounidense New Start, concertado en 2010 y que expira a principios de 2021, también está en entredicho. Se trata del último acuerdo nuclear que sigue en vigor entre las dos potencias.