Ramón SOLA - Daniel GALVALIZI
EL GOBIERNO ESPAñOL APRUEBA EL INGRESO MÍNIMO VITAL

Dos rentas básicas, dos versiones

El Ingreso Mínimo Vital ha nacido en el Estado español, incluida Euskal Herria, donde queda subsumido en la RGI y la Renta Garantizada. Pero bajo este titular hay matices y dudas por los diferentes discursos de Madrid y Lakua.

Finalmente llegó el día en que el Gobierno de coalición PSOE-UP presentó formalmente el Ingreso Mínimo Vital (IMV), con el que pretende dotar de ingresos a unos 850.000 hogares en los que viven aproximadamente casi dos millones y medio de personas, un tercio de ellos menores. El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y los ministros María Jesús Montero (Hacienda) y José Luis Escrivá (Seguridad Social) celebraron «un escudo social sin precedentes», para el líder de Unidas Podemos.

La prestación de la Seguridad Social tendrá un coste que rondará los 3.000 millones de euros al año: serán 12 pagas anuales con un suelo de 461,5 euros que podrá ascender a 1.105,3 euros según la situación familiar. Está previsto que beneficie en un 16% a hogares monoparentales, encabezados en un 90% por una mujer.

Tras un proceso acelerado por las necesidades acuciantes de la pandemia, pero que no ha sido lineal ni fácil, en estos últimos días ha habido clima de euforia en el PSOE y UP. Fuentes del Gobierno comentaron a GARA que incluso el poderoso asesor de comunicación presidencial, Iván Redondo, consideraba el IMV «el hito más importante desde la ley de la dependencia».

Tras el acuerdo de hace una semana entre el Gobierno español y el PNV, las dos Administraciones vascas asumirán la gestión de este IMV y el Estado se hará cargo del pago de su parte, pero no directamente sino vía Cupo. Al margen de ello, las dudas que podía aclarar esta presentación no se despejaron. Es más, aumentaron con la rueda de prensa previa de la consejera de Políticas Sociales de Lakua, Beatriz Artolazabal:

«Supuesto ahorro» para Artolazabal, rentable sin duda alguna para Escrivá

No se aclara, por ejemplo, cuánto se ahorrarán en total Lakua e Iruñea con la parte que asumirá el Estado (cerca de dos tercios de la paga mínima estándar, aunque con muchos matices). Si bien el cómputo se hará en las comisiones bilaterales de Concierto y Convenio, resultó llamativo el interés de Artolazabal en reiterar que «este supuesto ahorro no es objeto de nuestra preocupación».

El ministro Escrivá, por contra, fue rotundo al afirmar que «esto beneficiará a las comunidades autónomas, claro».

¿A qué se dedicará el excedente? Silencio de Lakua, manos libres desde Madrid

En la comparecencia de Artolazabal y su equipo no hubo pistas sobre a qué se destinará la cantidad que libera este Ingreso Mínimo Vital, sin duda cuantiosa. No parece que vaya a ser para incrementar la RGI, puesto que Artolazabal se mostró muy autocomplaciente con su desarrollo, afirmando incluso que lo que se aprobó ayer en Madrid en realidad no supone más que el embrión del modelo actual: «Es lo que se hizo aquí en 1990. Y los frutos están encima de la mesa: tasas de pobreza menores que en el Estado y acordes a otros países de Europa».

La hipótesis de que el acuerdo Gobierno-PNV introdujera alguna limitación en este terreno quedó descartada en la intervención del ministro Escrivá, que dejó muy claro que «dependerá del ámbito de cada comunidad autónoma qué pasará con sus rentas».

¿Las rentas vascas siempre serán mayores? No siempre, y a veces ni serán

Dado que la cantidad base de este IMV es sustancialmente menor que las de la RGI de la CAV (693 euros) y la Renta Garantizada navarra (623), podría concluirse que las pagas vascas siempre serán mayores, pero no es estrictamente así. Y es que entre los umbrales de renta requeridos para una y otra ayuda hay sustanciales diferencias. También varían otros requisitos, como el tiempo de residencia: para cobrar el IMV bastará un año mientras que la RGI lo eleva a tres.

En sentido contrario, Artolazabal aseguró que unas 20.000 personas cobrarán la RGI pero no el IMV.

«Ventanilla única», pero con costes por calibrar y dos nóminas en principio

Tanto el Gobierno de Urkullu como el de Chivite destacan que asumirán la gestión de esta renta desde ya, lo que permite evitar duplicidades y tener «ventanilla única», en palabras de Artolazabal. Sin embargo, la transferencia no se materializará hasta octubre y de momento Gasteiz e Iruñea la desarrollarán vía encomienda. Se desconoce qué coste tendrá ese proceso, señaló la consejera de la CAV; algunas fuentes apuntan alto.

Artolazabal admitió, además, que de momento habrá «dos nóminas». Quienes hoy no cobren la RGI pero sí crean tener derecho al IMV podrán solicitarlo desde el 15 de junio.

 

Declaraciones

 

«Este supuesto ahorro no ha sido objeto de nuestra preocupación, sino más bien salvaguardar el autogobierno»

Beatriz ARTOLAZABAL

Consejera de Políticas Social del Gobierno de Lakua

 

«Dependerá de cada autonomía qué pasa con sus rentas, pero esto es beneficioso para ellas, claro»

José Luis ESCRIVÁ

Ministro español de Seguridad Social