Iñaki IRIONDO
gasteiz
CRISIS DEL CORONAVIRUS

Sánchez suma con la alarma el apoyo de Cs a su inestable mayoría de la investidura

En los siete plenos de declaración del Estado de Alarma, el Gobierno ha ido perdiendo apoyos en la misma medida que el eje del debate se ha movido de la salud al partidismo. En este tiempo, Pedro Sánchez ha pescado el apoyo de Cs y visto peligrar la mayoría de la investidura.

El pasado 18 de marzo, el Congreso de los Diputados convalidaba por unanimidad la declaración de Estado de Alarma propuesta por el Gobierno de Pedro Sánchez. En los siguientes plenos fue perdiendo apoyos en la medida que las consideraciones políticas y partidistas se imponían a las sanitarias, e incluso entraban en juego los supuestos agravios autonómicos. En este camino, partidos que le valieron para la investidura, como ERC y Compromís, llegaron a votar que no en la sesión anterior. Por contra, logró el apoyo de Ciudadanos, una de las tres patas del trifachito.

Ayer, a la última prórroga, el Ejecutivo de Sánchez llegaba tranquilo. Antes del fin de semana se había garantizado el voto afirmativo del PNV y la abstención de ERC. Pero además, el lunes llegó también a un acuerdo con Ciudadanos, que se antojaba contradictorio con los anteriores, pero todas las partes acabaron dando por bueno el ejercicio de geometría variable o funambulismo.

Al final fueron 177 votos a favor, los de PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos, PNV, Más País, Coalición Canaria, PRC y Teruel Existe. 155 votos en contra, de PP, Vox, JxCat, las CUP, Navarra+, Foro Asturias y Compromís. Y 18 abstenciones de ERC, EH Bildu y BNG.

Difícil equilibrio

A lo largo del Estado de Alarma, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha conseguido sumar el apoyo de los diez diputados de Ciudadanos –no sin divergencias internas–, formación que en otros asuntos se mantiene en la misma línea que el resto del trifachito. El portavoz del partido naranja en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, recordó ayer que no se votaba la investidura de Sánchez, sino la respuesta a una pandemia que ha causado la muerte de decenas de miles de personas y ha generado «angustia» a muchas familias por sus consecuencias socioeconómicas.

Pero que el PSOE se apoye en Ciudadanos cuando matemáticamente no lo necesita, causa malestar entre los grupos de izquierda que permitieron la investidura. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, volvió ayer a instar al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos a definir sus alianzas parlamentarias y le emplazó directamente a elegir entre Cs o su formación, porque «todo no puede ser». «Dime con quién pactas y te diré qué pactas», apostilló Rufián.

Sin hacer referencia directa a Ciudadanos, pero mirando también a las fuerzas internas contradictorias del PSOE, la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, advirtió al presidente del Gobierno de que «debe elegir frente a las tentaciones de quienes se rasgan las vestiduras cuando se decide proteger y aumentar los derechos de los trabajadores. O apuesta por la mayoría social y sus derechos o su Gobierno tendrá un camino muy corto».

Tampoco al PNV le gusta que el Ejecutivo se apoye también en Ciudadanos, por lo que Aitor Esteban se esforzó en negar que, a pesar de lo que dice haber pactado el partido naranja, las medidas contenidas para dar respuesta a la emergencia sanitaria vayan a ser idénticas en todo el Estado en la recta final del confinamiento.

Pero del mismo modo quedó claro que a Ciudadanos no le gustan las compañías del Gobierno, y su portavoz, Edmundo Bal, pidió al presidente que «no se pliegue a los privilegios que le reclaman contra el principio de igualdad de todos los españoles quienes quieren romper España, no ceda frente a los chantajes de sus desleales socios de gobierno».

En estos difíciles equilibrios deberá moverse el PSOE y Unidas Podemos en los próximos meses.

PNV y EH Bildu

El PNV ha votado a favor del Estado de Alarma en todos los plenos. Su portavoz, Aitor Esteban, exigió ayer a Pedro Sánchez que su partido conozca con antelación todas las medidas que el Gobierno vaya a proponer una vez que concluya el Estado de Alarma. El Ejecutivo ha anunciado un nuevo decreto sobre aspectos sanitarios. El portavoz jeltzale apuntó que «este texto debería ser conocido con antelación, y debería ser puntual, ir a las medidas concretas y absolutamente necesarias».

Mertxe Aizpurua, portavoz de EH Bildu, señaló en su discurso que durante este tiempo el Gobierno había hecho cosas bien, como lograr «consensos básicos que beneficien a la ciudadanía», demostrando «que son posibles los avances cuando se mira hacia la izquierda».

Pero también había tenido su lado oscuro, «porque de un día para otro suspendió competencias y autogobiernos, centralizó las decisiones, apartó a quienes mejor conocían las realidades sanitarias, sacó el Ejército a las calles en una especie de campaña publicitaria patriótica y dio la espalda al diálogo y el consenso. Así, el estado de alarma pasó a ser una suerte de estado policial y mando único, que lejos de dar seguridad, generaba zozobra en la ciudadanía».

Aizpurua cerró su intervención pidiendo que «nadie olvide quienes nos han protegido en los peores momentos, quienes se han dejado la piel por todas nosotras y siguen ahí».