Agustín GOIKOETXEA
BILBO

Hacienda dejará de recaudar unos 52 millones para reactivar Bizkaia

El diputado vizcaino de Hacienda y Finanzas, José María Iruarrizaga, aseguró ayer en comisión de las Juntas Generales que las deducciones fiscales para afrontar la crisis provocada por el covid-19 superarán los 52 millones de euros. EH Bildu duda de que la Diputación tenga «garantías» de que las empresas vayan a revertir ese dinero en reactivar la economía y el empleo. Aboga porque sea la Administración foral quien recaude e invierta según sus criterios.

El Gobierno de Unai Rementeria estima que las deducciones fiscales que se aplicarán al impulso del empleo y la economía de Bizkaia supondrán para las arcas forales dejar de recaudar algo más de 52 millones de euros. EH Bildu, que preguntó sobre estas medidas tributarias extraordinarias, cuestiona que ese dinero vaya a revertir finalmente en la reactivación económica prometida.

El diputado foral de Hacienda y Finanzas, José María Iruarrizaga, expuso que se dejarán de ingresar 29 millones del Impuesto de Sociedades, 26 por la deducción extraordinaria de la cuota efectiva, que podrá ser del 60% si el volumen de operaciones de la compañía hubiera descendido un 25% en el primer semestre del año respecto al mismo periodo del ejercicio anterior y si el resultado contable de los seis primeros meses de 2020 es un 50% inferior al de 2019.

Otros 3 millones de euros se detraen del incremento del 50% –de 5.000 a 7.500 euros– de la deducción por creación de empleo, a través de contratos laborales indefinidos, con los que el Ejecutivo foral PNV-PSE prevé que se creen «hasta 1.200 puestos de trabajo».

En cuanto a las deducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), Hacienda calcula que la de mayor calado será la deducción fiscal por obras de renovación de la vivienda habitual, cuyo impacto estima en 20 millones. Iruarrizaga apuntó a que se trata de una medida para promover la actividad de «determinados sectores cuya actividad se ha visto bruscamente paralizada y en los que, por sus características, es más difícil incidir a través de las ayudas directas al consumo».

En el IRPF también se introducirá, añadió, una deducción extraordinaria por inversión en pymes y microempresas, cuyo coste para el erario superará los 200.000 euros.

Asimismo, se ha establecido una deducción para el impulso de la digitalización del comercio local. Hacienda no dispone en la actualidad de información que le permita efectuar una estimación de impacto económico, aunque, según el responsable foral, no será relevante.

En cuanto al régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y los incentivos al mecenazgo, «fuertemente perjudicadas por la pandemia», la Diputación declarará como «actividades prioritarias» para 2020 las relativas al mundo de las artes escénicas y el deporte, e incluirá las actividades de investigación orientadas a la lucha contra el covid-19. El coste de estas actividades se estima en unos 3 millones de euros.

Iruarrizaga detalló esas deducciones y su coste a raíz de una interpelación de EH Bildu. La juntera Arantza Urkaregi advirtió de la elevada cantidad de dinero que Hacienda va a dejar de ingresar cuando los soberanistas de izquierdas consideran que hay que invertir más en los servicios públicos. Además, dudó de que la Diputación vaya a ser capaz de conseguir que las empresas vayan a destinar ese dinero que se ahorran a reactivar la economía.

«No nos podemos conformar»

«No nos podemos conformar con decir que vamos a tener menos ingresos y nos vamos a apretar el cinturón. No nos conformamos, porque sabemos que es posible conseguir más dinero. En Bizkaia hay riqueza, una riqueza mal repartida», enfatizó Urkaregi, quien incidió en que esa realidad se puede cambiar a través de otra política fiscal.

Quiso dejar claro que su propuesta, luego rechazada por los votos de PNV y PSE, «no es subir los impuestos a todo el mundo, proponemos aumentar la progresividad de los impuestos, haciendo que quien más tiene pague realmente el porcentaje que le corresponde; combatir el fraude fiscal y garantizar más recursos para fortalecer los servicios públicos».

EH Bildu apuesta por revisar las bonificaciones y deducciones fiscales. «En los presupuestos de 2020, perdonamos 3 de los 8 euros que percibimos; es decir, dejamos de recaudar 3.000 millones de euros», alertó Urkaregi. «Estas deducciones no han afectado por igual a todos los contribuyentes», aclaró.

Más adelante, planteó que a las 147 personas que hay en Bizkaia con un patrimonio de más de 12,8 millones de euros no se les perdonen los 44 millones de 2017. PNV y PSE rechazaron que se revisasen esas bonificaciones y deducciones existentes en los distintos impuestos.

En una comisión maratoniana, el diputado foral de Hacienda y Finanzas informó de que el año pasado lograron aflorar 504 millones de euros a través de medio millón de actuaciones enmarcadas en el Plan de Lucha contra el Fraude Fiscal, 16 millones más que en el ejercicio anterior. La mayor parte de las irregularidades, precisó Iruarrizaga, corresponden a la liquidación del IVA, «tres cuartas partes», que «crece cada año». Por ello, insistió en la importancia de «reclamar el ticket de compra».