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La regulación de las renovables no determina el precio de la electricidad

Una investigación de la UPV-EHU sobre la evolución del precio de la electricidad sostiene que provoca «mayor volatilidad» los cambios en la regulación que la energía renovable.

Tres miembros del grupo de investigación BiRTE de la Facultad de Economía y Empresa de la UPV-EHU han publicado en la revista ‘‘Energy Economics’’ el análisis de la evolución del precio de la electricidad durante un periodo de 16 años, entre 2002 y 2017.

El punto de partida es la constatación de que las energías renovables bajan el precio de la electricidad, porque su coste de producción es cercano a cero, pero a la vez aumenta la volatilidad de ese precio porque se trata de una energía «intermitente» y su disponibilidad «no siempre está garantizada», explica el investigador principal de BiRTE, Aitor Ciarreta Antuñano.

En el estudio, se incorporó a este hecho un análisis de la influencia del marco regulatorio de la instalación de plantas de energía renovable y las ayudas que la incentivan, y el resultado puso de manifiesto que la volatilidad del precio era mayor cuando se registraban «incertidumbres» en el marco regulatorio.

Ciarreta destaca que se diferencian «fases en las que existe un marco regulatorio muy estable», como la que se dio entre 2007 y 2012, cuando se ofrecían ayudas directas a la generación de energía eléctrica renovable. En 2012, sin embargo, hubo un cambio, que no se estabilizó hasta 2014, y esos dos años de incertidumbre regulatoria coinciden con el periodo en el que se registró el mayor nivel de volatilidad de los precios de la electricidad y que «nada tiene que ver con el hecho de que las energías renovables provoquen cierta volatilidad por su naturaleza intermitente».

«A los agentes económicos les perturba más la incertidumbre asociada a las políticas reguladoras», sentencia Ciarreta, que añade que «a los inversores les da mayor seguridad saber a qué deben atenerse». El investigador considera que esta conclusión debería servir «como llamada de atención a los reguladores, para que no tomen medidas de cambios a la ligera y mantengan la regulación lo más estable posible para no introducir incertidumbre en los mercados eléctricos».