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PASAIA

El coronavirus reduce las capturas de anchoa, cuya biomasa marca récord

Una buena noticia para el futuro: la biomasa de la anchoa en el golfo de Bizkaia ha alcanzado un tamaño nunca visto desde que se comenzaron a realizar estudios científicos en 1987. Una noticia de actualidad menos buena: la costera de este año ha sido muy escasa.

Durante la costera de este año, los pesqueros de Gipuzkoa y Bizkaia han traído a puerto unas 4.600 toneladas de anchoa. El impacto del nuevo coronavirus ha sido tan notorio en el sector que las capturas han descendido un 46% respecto al pasado año, cuando se alcanzaron las 8.500 toneladas.

Aun así, el precio medio en lonja también ha sido bastante más bajo que el que se registró el pasado año: 1,38 euros el kilo frente a 1,62.

El descenso en las capturas se explica por la duración más corta de la campaña debido a la incidencia de la epidemia del coronavirus, ya que este año los barcos han faenado durante mes y medio, en lugar de los dos meses y medio habituales.

Este sector da empleo a 1.000 arrantzales y a 3.000 personas en tierra que comercializan y transforman el producto.

Este resumido balance fue presentado ayer en las instalaciones de Azti en Pasaia durante una comparecencia en la que también se dio cuenta de las conclusiones de la última campaña de investigación Bioman.

Como indicaron desde el centro tecnológico, para poder hacer una gestión sostenible de las capturas y garantizar la preservación de la anchoa «es indispensable constatar cada año la cantidad existente», ya que se trata de una especie muy vinculada a factores ambientales. Y en este apartado ofrecieron una buena noticia: la estimación de biomasa de anchoa en el Cantábrico se sitúa este año en torno a 330.000 toneladas, la cifra más alta desde que arrancó este estudio en 1987, muy por encima de las 21.000 toneladas que marcan el valor mínimo para garantizar la sostenibilidad de la especie.

Otra de las conclusiones obtenidas con estas campañas es que el tamaño por edad de la anchoa «está disminuyendo». Esto podría deberse a «una combinación de factores», según indicó Rogelio Pozo, director general de Azti. Por un lado, «los fuertes reclutamientos hacen que la mayoría de la población sea de un año de edad» y, por otro, «las condiciones favorables a una alta abundancia hacen que sobrevivan anchoas de menor tamaño para la misma edad». «También sabemos que el aumento de temperaturas da como resultado individuos de menor tamaño», añadió.

Bioman ha tenido que afrontar este año «un importante desafío» debido a la emergencia sanitaria, ya que, según explicaron sus responsables, «ha exigido la activación de medidas extraordinarias para garantizar la salud de los equipos implicados en el estudio».

Marea del bonito

Pocas horas antes de la comparecencia en el puerto de Pasaia, todavía de madrugada llegaban al de Getaria los atuneros con las primeras capturas de bonito de esta temporada.

Esta marea ha durado unos quince días, en contraste con la del pasado año, cuando en apenas cuatro días consiguieron reunir el mismo cupo.