Ramón SOLA

Martín, Etxaniz y Urrutia acceden al tercer grado tras una larga lucha judicial

Los presos Txus Martín –gravemente enfermo–, Sebas Etxaniz –el más veterano en años de EPPK– y Oier Urrutia –que ya ha cumplido gran parte de la condena– han logrado al fin acceder al tercer grado penitenciario. Cumplirán lo que les resta de pena en Euskal Herria.

En la lucha judicial por sus derechos emprendida por el Colectivo de Presas y Presos Políticos Vascos (EPPK), primero fue el durangarra Gorka Fraile quien accedió al tercer grado. En abril, Instituciones Penitenciarias se lo concedió a Xabier Agirre, Jagoba Codo y Fernando Alonso, aunque su aplicación se ha ido retrasando con la excusa de la pandemia. Y ahora quienes lo logran son Txus Martín, Sebas Etxaniz y Oier Urrutia, que, además de poder salir a la calle, cumplirán lo que les queda de pena en Euskal Herria.

Dos de estos casos son de especial gravedad. El basauriarra Txus Martín padece desde hace años problemas síquicos y físicos, y el pasado año fue operado del corazón. Le ha costado mucho que le concedieran este tercer grado. Al menos, ya se hallaba en Zaballa. Según la nota difundida ayer por Instituciones Penitenciarias, a partir de ahora cumplirá condena en Basauri.

El caso del elgoibartarra Sebas Etxaniz también ha sido motivo de denuncia en los últimos años: con 76 años, es el integrante más veterano de EPPK y lleva preso prácticamente las dos últimas décadas. Pese a estar en segundo grado, no le concedían los permisos y, de ese modo, le imposibilitaban el acceso al tercer grado. El suyo supone el ejemplo más evidente del sinsentido de las constantes trabas para la progresión de grado. Según las autoridades carcelarias, será trasladado de Villabona (Asturias) a Martutene.

Urrutia, por su parte, lleva 11 años preso y ha cumplido ya gran parte de la pena impuesta. La concesión del tercer grado fue propuesta por la dirección de la cárcel de Logroño, desde donde lo traerán a Zaballa.