Las autoridades italianas ordenaron el bloqueo en Sicilia del barco humanitario Sea Watch 3, de la ONG alemana Sea Watch, debido a «irregularidades técnicas y operativas».

La embarcación rescató a mediados de junio a 211 migrantes en el Mediterráneo en el curso de tres operaciones tras lo cual fue autorizada por las autoridades italianas a desembarcar en Porto Empedocle, en Sicilia. El barco respetó la cuarentena obligatoria frente al puerto antes de que se le permitiera atracar, explicó la Guardia Costera.

Un equipo de inspectores «especializados en seguridad para la navegación» constató «varias irregularidades de naturaleza técnica y operativa, que comprometen no sólo la seguridad del barco y su tripulación, sino también la de las personas que han sido o pueden ser rescatadas» durante las operaciones de socorro, añadió.

La Guardia Costera no precisó la naturaleza de las irregularidades y aseguró que «se violaron» también «las reglas para la protección del medio marino».

El buque fue puesto en «detención administrativa», que no se levantará hasta que se hayan corregido las irregularidades.

Para las ONG se trata de medidas cuyo objetivo es evitar que regresen al mar para realizar nuevas operaciones de socorro, aunque la Guardia Costera defiende sus inspecciones.

Sea Watch denunció que «de nuevo se utiliza este instrumento para ocultar el vergonzoso intento político de frenar los rescates, golpeando a las ONG sin ofrecer alternativas a su presencia». «Es obvio que este bloqueo se debe a razones políticas y no técnicas», aseguró.

«Las autoridades investigan la seguridad a bordo en base a supuestos problemas técnicos, pero son ellos quienes ponen en peligro la seguridad de las personas al realizar devoluciones ilegales (de migrantes interceptados en el mar) a Libia y al negarse a proporcionar un puerto seguro para desembarcar a los rescatados», acusó.

No es la primera vez que una nave de la organización queda retenida: ocurrió el año pasado durante cinco meses en Sicilia tras una batalla judicial entre el Gobierno y la capitana del barco, la alemana Carola Rackete.

En 2018, de nuevo estuvo bloqueado tres meses en Malta «sin fundamento legal», según denunció en su momento.

Esta ONG fue la primera en volver en a realizar rescates en el Mediterráneo en junio, tras dos meses de pandemia que dejó sin barcos de salvamento humanitario la ruta migratoria entre el norte de África e Italia

El Aita Mari llega hoy a Pasaia tras 49 días bloqueado en Palermo

El Aita Mari, de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), regresa hoy a Pasaia tras 49 días bloqueado en Palermo por las autoridades y obligado por estas, que, denunció, «han utilizado de forma fraudulenta la normativa de inspección de buques».

SMH explicó que el Aita Mari recibió el permiso para navegar de Palermo a Pasaia «bajo la condición de realizar en el puerto base unas modificaciones a bordo». Por ello, debe permanecer detenido hasta que se lleven a cabo, aunque la ONG guipuzcoana cree que es una «trampa administrativa» porque el barco «cumple con toda la normativa aplicable según su clase y tipo, como consta en sus certificados». «Nos exigen determinada maquinaria y equipamiento a bordo de los que estamos exentos por tamaño», criticó.

A su juicio, Italia está efectuando una «interpretación muy interesada de la normativa internacional para vaciar de barcos de rescate el Mediterráneo central», por lo que aplica estos requisitos a toda la flota civil.

Pidió a las autoridades españolas que «actúen» y «defiendan el rigor de su trabajo y la validez de los certificados emitidos por su Administración».

El 13 de abril, cuando volvía a Pasaia sin tripulación médica y de rescate, el Aita Mari rescató a 44 personas, que fueron desembarcadas en Palermo y, tras pasar allí la cuarentena impuesta por Roma, quedó bloqueado 49 días, lo que SMH calcula que le ha supuesto un gasto de más de 55.000 euros.GARA